Clase magistral de Fernando Flores inaugura Año Académico

28 Marzo 2011

Con mensajes optimistas y desafiantes expresados por los oradores, la Universidad de Talca dio inicio formal a su año académico 2011, en una ceremonia que contó con la presencia de autoridades académicas de la Universidad, encabezadas por el rector Álvaro Rojas, autoridades regionales, de la ciudad y comunidad universitaria.

En el auditorio de la Escuela de Medicina la expectación se evidenciaba. Académicos, estudiantes, autoridades y funcionarios administrativos concurrieron en gran cantidad al evento.

Para quienes quedaron fuera, se ubicaron sillas y monitores, donde se pudo seguir la transmisión de la ceremonia, en directo a través del Canal Digital de la UTALCA (http://canaldigital.utalca.cl).

“UNA POSICIÓN EXPECTANTE”

Durante su intervención, el rector Álvaro Rojas expresó su convencimiento de que el futuro de la Universidad de Talca aún no está hecho. En ese sentido, advirtió sobre la necesidad de actuar con cautela al proyectar los tiempos venideros, dada la dinámica de cambios que se observa en el sector.

“Las tendencias de desarrollo tienen hoy pendientes muy pronunciadas”, manifestó la autoridad universitaria en su discurso con motivo de la inauguración del Año Académico, en el que pasó revista a la trayectoria de la Corporación, sus logros y los desafíos que debe enfrentar.

El rector Rojas dijo que nuestra Casa de Estudios ha transitado hacia la búsqueda de nuevos derroteros y de espacios de desarrollo en las últimas décadas, en la decisión de dejar de ser un actor secundario de la educación superior chilena y proyectarse con éxito nacional e internacionalmente.

“Optamos por concentrar masa crítica, atrayendo a destacados científicos e investigadores, formando a otros, para construir una sólida base de sustentación de nuestro desarrollo futuro”, dijo, junto con destacar que se puso en marcha un modelo de educación moderno y de calidad, que significó incorporar innovaciones pedagógicas y de relación con el sector productivo, “que hoy marcan tendencia para todo el sistema universitario chileno”.

El rector señaló que la Universidad se comprende como una organización que puede apreciar mejor el devenir de la sociedad y los cambios del entorno, mediante la revisión permanente de sus señales, “para alinear así nuestras decisiones estratégicas a los cambiantes escenarios”.

“A 30 años de su fundación la Universidad de Talca detenta una posición expectante en el escenario de la Educación Superior. Con particular orgullo no me canso de reiterar en cualquier oportunidad que me es posible, que de esas nuevas 50 Universidades creadas desde 1981, públicas y privadas, en el indicador que se desee medir la calidad, la Universidad de Talca es la número uno, ya sea por atracción de estudiantes talentosos, publicaciones indexadas, proyectos de investigación ganados o cualquier otro indicador”, enfatizó.

CLASE MAGISTRAL

Invitado especial fue el presidente del Consejo Nacional de Innovación para la Competitividad, Fernando Flores, quien ofreció una clase magistral, durante la cual planteó reflexiones sobre cómo proyectar al futuro desde la región a una institución de educación superior que este año cumplirá 30 desde su creación.

“Es importante preocuparse del futuro, pero ¿cómo hacerlo? si es tan impredecible. El desafío está en la actitud, porque el que no lo hace, no podrá proyectarse para hacer inversiones, no sólo económicas, también en otros ámbitos de su vida”, reflexionó Flores.

El ex senador también se refirió a la apuesta que en la Universidad de Talca se hizo hace 30 años, la de formar a los académicos que hoy integran parte de los equipos científicos mejor calificados y más productivos de Chile.

“El esfuerzo debe ser puesto en sembrar nuevas buenas personas. Personas genéticamente correctas, que cumplen con la condición de iluminar su entorno y que dejen un valor agregado, tal como lo hizo en su tiempo el Abate Molina, como él hay personas que hicieron algo diferente por su tierra”, dijo Fernando Flores.

VALOR AGREGADO

Flores argumentó que el éxito de una sociedad en el mundo actual se encuentra en la capacidad de diferenciarse y de dar valor agregado a lo local. Indicó que sólo enfocarse a lo global es aferrarse a conceptos demasiado vagos.

“En esta región está el posible futuro de Chile, que es la producción de alimentos, entre ellos el vino. Pero no sólo debemos preocuparnos de la materia prima, que de por si es excelente, es necesario darle valor exclusivo. Vamos a vender alimentos que sean parte de una forma de vida, en este caso mediterránea”, explicitó.

Para graficar su reflexión, puso como ejemplo el estado actual de la industria alimentaria en nuestro país.

“Tenemos fábricas de diabetes, fabricas de colesterol. Pero por otra parte, en gastronomía, no hay nada más fome que un alimento nutritivo y ecológico. Entonces ¿cómo lo hacemos?», preguntó.

«El futuro se inventa apostando a lo marginal. Es muy difícil innovar en la nueva panadería. Entonces, la oportunidad está en lo marginal, en lo que la gente no hace. En definitiva, para inventar cosas nuevas, hay que plantearse ideas inútiles, marginales. Veo que en la Universidad de Talca, está bien en lo que están haciendo, pero además tienen que hacer cosas diferentes, cosas disruptivas”, concluyó.

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