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Académico analizó desafíos energéticos del país

“Si hay algo que distingue a nuestro país del resto de Sudamérica, es que somos más vulnerables energéticamente”, fue el diagnóstico realizado por el académico de la Facultad de Economía y Negocios (FEN) de la UTALCA, Óscar Landarretche, en el marco de la charla “Energía y desarrollo: desafíos de Chile desde una perspectiva comparativa internacional”.

Durante la actividad, que se realizó en el Campus Santiago de la casa de estudios, el docente planteó que “el único país aquí que no tiene fuentes de energía distintas de la leña y de la hidroelectricidad, es Chile. Tiene muy poquito petróleo, casi nada, 1% de su consumo, y un poquito de gas natural, sobre todo en Magallanes, por lo tanto, si hay algo que nos distingue del resto de Sudamérica es que somos más vulnerables energéticamente y las pocas fuentes de energía que tenemos, las tenemos que desarrollar”.

En ese sentido, sostuvo que las opciones energéticas del país están en el ámbito de la hidroelectricidad y la geotermia. En relación a la primera de ellas, el docente de la FEN dijo que “es la energía renovable que tiene más futuro para nosotros”, mientras que respecto de la segunda señaló que “podría ser una tremenda fuente de energía en un país que tiene más volcanes en todo el mundo. Hay que volver sobre eso”.

SECTOR EN DESARROLLO

Junto con destacar los esfuerzos que realiza la autoridad para impulsar el desarrollo de energías renovables no convencionales, Landarretche dijo que si bien la construcción de algunas centrales se encuentra detenida a causa de recursos judiciales, ello no implica que el sector se encuentre paralizado.

“No hay duda que en el intertanto no se paraliza el proceso de construcción de centrales. Lo que pasa es que no se construyen estas grandes, pero se van construyendo muchas centrales de 100, 150 megas, y a la larga, tres o cuatro centrales de esas son del porte de una central de Ralco. O sea, no está paralizado el sector eléctrico”, afirmó.

En tanto, frente a los cuestionamientos del sector privado. En particular de empresas mineras, que reclaman falta de inversión en el sector, señaló que “esta es una cuestión de mercado. El mercado eléctrico es privado, no es público”.

A su juicio “el tema de fondo es que siempre hay mucha gente que quiere sacar las castañas con la mano del gato. O sea, quiere que le salga barata la energía a través de una intervención estatal”.

“Si la energía es cara, porque tiene elementos medioambientales complicados y por lo tanto hay que compensar a las comunidades afectadas, hay que gastar plata en eso, generar dispositivos técnicos para que no haya emisiones y hay que gastar plata en eso… La energía va a ser un poco más cara y los que tienen que pagar son los que están urgidos. Por supuesto que lo que las empresas quieren es que el Estado le dé la pasada libre a estas termoeléctricas para que les salga barata la energía. Creo que si una energía es contaminante hay que incurrir en los costos y los que la usan tienen que incurrir en esos costos”, comentó.