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Estudiantes apoyan a jóvenes con capacidades diferentes​

Transformados en emprendedores, un grupo de alumnos con capacidades diferentes de la Escuela Especial Lo Hermida, en la comuna de Peñalolén, se han transformado en el mejor ejemplo de los beneficios que puede reportar la alianza virtuosa entre academia y sociedad.

Guiados por profesores del establecimiento y con apoyo de estudiantes de la carrera de Ingeniería Comercial del Campus Santiago de la Universidad de Talca, los jóvenes iniciaron un negocio de venta de frutos secos que no solo les reporta un ingreso económico, sino que, además, les entrega herramientas claves para su inserción social.

“Antes salía del colegio con la cabeza agachada; ahora no, voy con la frente en alto mirando a la gente y ofreciendo el servicio de frutos secos”, dijo Paulina Ríos, alumna del establecimiento metropolitano que gracias a esta experiencia ha logrado importantes avances en su desarrollo personal.

El estudiante de Ingeniería Comercial, Humberto Muzz, valoró la oportunidad de dar cuerpo al conocimiento adquirido en las aulas desde una perspectiva diferente. “Lo que aprendimos tratamos de llevarlo a la práctica, apoyándolos en todo lo que es el desarrollo de su estrategia y proceso de venta”, explicó.

El resultado obtenido ha permitido que este emprendimiento se proyecte en el tiempo. “En una primera etapa, en 2017, nuestros alumnos ayudaron con el diseño de un plan de negocios que les permitió dar forma a una idea incipiente y luego otro grupo los apoyó en la implementación”, detalló Carolina del Río, directora del Programa de Formación Fundamental (PFF).

Añadió que la Escuela Lo Hermida es una de las numerosas entidades que se han visto beneficiadas con el aporte de las y los futuros profesionales de la UTALCA. “Uno de nuestros objetivos es formar profesionales socialmente responsables, algo que si bien parece evidente no siempre lo es, tal vez porque vivimos en una sociedad individualista donde muchas veces las personas no conocen más allá de su propio entorno. Por ello, que nuestros estudiantes se involucren con otras realidades les permite tener una visión más amplia del mundo, ser más empáticos, inclusivos y tolerantes”, señaló.

La autoridad destacó que otra de las ventajas del trabajo realizado con las comunidades es la bidireccionalidad, ya que así como Paulina se vio favorecida con el desarrollo de habilidades blandas, lo mismo ocurre con los alumnos de la UTALCA.

“Trabajar en equipo, tener herramientas comunicacionales y saber escuchar, tener capacidad para adaptarse a distintos escenarios y un actuar ético, son algunos de los atributos altamente valorados en el mundo social y laboral y que a través del Programa de Formación Fundamental se trabajan a lo largo de toda la carrera en distintos talleres y actividades en terreno”, detalló Del Río.