Proyecto para mitigar el impacto climático en huertos de cerezas

Con el fin de disminuir la incertidumbre, la iniciativa buscará crear una especie de guía práctica de manejo bajo cubiertas

12 Diciembre 2019

El Centro de Pomáceas se adjudicó un proyecto FIA (Fundación para la Innovación Agraria) que busca mitigar el impacto climático en huertos de cerezas, a través de una plataforma de monitoreo climática y nutricional. El lanzamiento de la iniciativa se realizó durante la tercera versión de la CherryExpo que se efectuó en el auditorio de la Facultad de Ciencias Agrarias.

“La crisis climática ha provocado una variación en las temperaturas primaverales, lo que ha ocasionado que existan de manera errática diferentes eventos climáticos, como por ejemplo las lluvias durante esta estación. Estas provocan la partidura de la fruta”, sostuvo Loreto Arenas, investigadora integrante del equipo técnico que desarrolla el proyecto FIA.

Este problema es particularmente grave por cuanto la ocurrencia de una sola lluvia podría generar la pérdida total de la producción de la temporada. Para evitar este daño, se ha masificado el uso de cubiertas plásticas logrando reducir la partidura de los frutos considerablemente.

Sin embargo, muchos productores han observado que al realizar esta modificación del ambiente, se alteraría tanto el crecimiento de los árboles como la calidad de la fruta. Al no existir un consenso técnico-científico que lo respalde, se ha generado una gran incertidumbre entre los productores sobre si deben ajustar algunos manejos en sus huertos bajo cubiertas.

“No tenemos patrones estandarizados en Chile respecto del cultivo de la cereza que se produce en condiciones climáticas muy distintas en comparación al resto del mundo. Tampoco sabemos cómo manejar su nutrición y, en especial, las que se encuentran bajo las cubiertas plásticas. No lo tenemos claro y ahí está focalizando nuestro proyecto FIA”, indicó José Antonio Yuri, académico y director del Centro de Pomáceas.

El cultivo de cerezas es de gran relevancia a nivel nacional. Según el catastro frutícola de CIREN 2019, la región de El Maule aumentó la superficie en 58,6%, es decir, cerca de 6.525 hectáreas, con exportaciones a nivel nacional que llegaron a los US$ 1.000 millones en el periodo 2017-2018 y con una proyección de 45,2 millones de cajas exportadas la presente temporada.

Robert Giovanneti, representante macrozonal de FIA, en las regiones de O’Higgins y Maule, valoró la iniciativa.  “Como una manera de apoyar a este sector con innovación, FIA, junto a la Universidad de Talca, impulsaron este proyecto que busca disminuir la incertidumbre entre los productores, para guiarlos sobre los manejos de los huertos bajo cubiertas”, destacó.

Para reducir esta inseguridad, la iniciativa plantea la creación de un servicio de asesoría innovador que diferencie el manejo entre los cultivos con y sin cubiertas, a fin de atenuar las alteraciones fisiológicas derivadas de la modificación ambiental.

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