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Explican cómo lidiar con los adolescentes en casa durante la pandemia

Preguntarles qué están sintiendo producto del confinamiento de manera sutil para que se desahoguen, no obligarlos a realizar dinámicas familiares, son algunos puntos que se deben tener en cuenta a la hora de tratar con adolescentes y jóvenes.

Mayores niveles de ansiedad producto del encierro, no querer estar en casa, irritabilidad, molestia, aburrimiento, tristeza, entre otros sentimientos similares pueden estar manifestando los adolescentes y jóvenes debido al confinamiento que se está viviendo en el país producto del Coronavirus.

Ante esto, la psicóloga infanto juvenil del Centro de Psicología Aplicada (Cepa) y psicóloga de la Dirección de Salud del Estudiante de la Universidad de Talca, Susana Campos, indicó que es fundamental que los padres o cuidadores de adolescentes – grupo que abarca a personas desde los 11 hasta los 19 años-, les pregunten de forma sutil qué es lo que les está sucediendo, qué es lo que les está molestando y qué están sintiendo producto de la situación país para que se desahoguen y con ello manifiesten sus emociones.

De no obtener una respuesta a dichas preguntas, es importante que los padres dejen en claro al adolescente de que pueden contar con ellos y que están disponibles para conversar cuando lo requieran. “Los jóvenes, a diferencia de los niños chicos, pueden expresarse verbalmente, pero muchas veces son reacios a comunicarse con los papás y no quieren que los invadan con preguntas, por lo cual hay que dejarlos que se acerquen solos y nunca obligarlos a contestar porque eso pudiese afectar más la relación padre – hijo”, señaló la psicóloga.

Por otra parte, tampoco es bueno obligarlos a participar de dinámicas familiares, ya que para este grupo de jóvenes la prioridad es estar conectados y tener contacto con sus amigos, siendo esto una cosa propia de la etapa del desarrollo que está viviendo. “A esta edad es normal que el adolescente se la juegue más por los amigos que por la familia, pero con el tiempo retornan al núcleo familiar”, explicó la profesional.

Si se desea hacer actividades familiares, donde se incorpore al adolescente, es bueno que los padres ahonden en los intereses de su hijo para que así puedan realizar actividades en común, como por ejemplo, ver series o películas del gusto del menor ya que esto les permitirá compartir por un momento.

En cuanto a si es bueno obligarlos a seguir la rutina escolar al igual que en los más pequeñitos, la experta indicó que eso no sería necesario ya que para los adolescentes es sencillo dejar una rutina y luego retomarla. “Lo que si recomiendo es que se mantenga cierta estructura, por ejemplo, que se levanten a un mismo horario todos los días, que se bañen todos los días, cosas más básicas”, detalló Campos.