Inician nuevo estudio para mejorar calidad de manzanas de exportación

12 Junio 2013

Resolver dos problemas que afectan a las manzanas Pink Lady y Granny Smith, que acarrean serios dolores de cabeza a los exportadores de la fruta, buscan investigadores de la Universidad de Talca a través de un proyecto que profundizará en el estudio de los desórdenes fisiológicos de ambas variedades, que se manifiestan en post cosecha.

La Región del Maule es la principal productora y exportadora de manzanas del país razón por la cual las deficiencias que presente la fruta son motivo de interés y preocupación para el sector. Esta inquietud motivó a investigadores del Centro de Pomáceas (CP) de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad de Talca, a desarrollar modelos para pesquisar el problema sobre la base del perfil metabólico de las manzanas.

El nuevo estudio se centra en los desordenes fisiológicos desarrollados bajo estrés abiótico —condición generada por causas no biológicas—, que se relacionan con el pardeamiento interno en las manzanas Cripp’sPink y el escaldado que se origina en daño por sol o ‘sunscald‘, en las Granny Smith, durante la guarda en frío. Estos problemas aparecen cuando la fruta ya está en los mercados de destino.

Datos aportados por el Centro de Pomáceas indican que la Granny Smith es la tercera variedad más exportada con 102 mil de toneladas, representa un 14,5 por ciento de la exportación total de manzanas en la temporada 2001-2012. En tanto, la Cripp’sPink es la quinta variedad más exportada con 63 mil toneladas, equivalentes a un 9 por ciento del total de exportaciones de esa fruta.

TRES AÑOS

La nueva investigación es dirigida por Carolina Torres, del Centro de Pomáceas, dependiente de la Facultad de Ciencias Agrarias, y se encuentra en su punto de partida, con una duración de tres años, financiada por el Fondo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico, cuyo aporte es de 57 millones de pesos en el primer año.

“El proyecto busca desarrollar modelos discriminantes para el estudio de esos desórdenes fisiológicos, basados en espectroscopía de reflectancia”, expresó la responsable de la investigación.

Agregó que se trata de una técnica para estudiar los contenidos metabólicos de tejidos, la que no es destructiva, puesto que una luz genera reflejos según los componentes que existen en la superficie de la fruta, sin necesidad de horadarla. “Es investigación básica, que generará modelos y que pretende dar respuesta a problemas específicos desde adentro hacia afuera”, explicó.

Añadió que a partir del nuevo conocimiento se podrá desarrollar nuevas recomendaciones de manejo productivo para las variedades en estudio.

En todo caso, ésta no es una iniciativa aislada puesto que se relaciona con otro proyecto Fondecyt, también liderado por Carolina Torres, destinado al estudio bioquímico y molecular del estrés por exceso de radiación solar en manzanas, finalizado en Marzo del 2013. Se vincula, además, con la incorporación de un equipo que permitirá realizar los análisis señalados. Se trata de un cromatógrafo líquido con detector de masas, adquirido con un aporte de 89 millones de pesos del Programa de Equipamiento Científico y Tecnológico (Fondequip) de Conicyt. Este aparato servirá para detectar metabolitos secundarios y antioxidantes en fruta fresca y procesada, enfocados en una alimentación saludable.

Asimismo, el proyecto iniciado contempla la venida del especialista David Rudell, del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), en Wenatchee, Estado de Washington.

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