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Mural “Memoria Calcográfica” enriquece colección de arte

Un panorama totalmente renovado se puede apreciar en el subterráneo de la Biblioteca Central del Campus Talca, con la instalación del mural “Memoria Calcográfica”, el más reciente montaje de arte de la destacada artista nacional, Ximena Izquierdo.

En cien placas de aluminio —que fueron grabadas a temperaturas extremas con acido clorhídrico, percloruro de acido y sulfato de cobre— Izquierdo grafica la geografía de la Cordillera de los Andes. Esto, tomando como modelo fotografías de todo el cordón montañoso, extraídas desde Google Earth, para luego copiarlas sobre las láminas de aluminio, que después intervino con ácido muriático.

La autora explicó que tras el anterior proceso en las placas, no hay más intervención, ya que prefiere que éstas sigan su propio proceso material.

“Se trata de imitar lo que naturalmente pasa con la Cordillera de los Andes. La manera en que se conforman los cerros no es algo calculado, sino que es a través de la historia, con la explosión de un volcán, la caída de nieve y los deshielos que van dando forma a los suelos”, afirmó.

Izquierdo estudió diseño en la Universidad Católica de Valparaíso y Artes Aplicadas en la Université de Strasbourg, Francia.

Posteriormente, realizó un Magíster en Artes Visuales de la Universidad de Chile, para culminar con un estudio de grabado en metal en el Taller 99.

El proceso

Para plasmar el diseño, la artista marcó los bordes de la cordillera y luego aplicó barnices para seleccionar los espacios que daría relieve.

Finamente, expuso las placas a diferentes temperaturas para darles forma. “Las expuse a 40 grados de temperatura y después las metía al hielo y las dejaba unos días. No trabajé desde lo que yo quería, sino que desde lo que la placa me iba dando”, sostuvo.

Según relató, la creación de la “Memoria Calcográfica” le significó un trabajo de dos años, ya que por cada placa tardó casi dos semanas, lo que incluyó un trabajo posterior.

En la fase de montaje, la creadora tuvo el apoyo de sus ayudantes, Valentina Quintana y Valentina Figueroa. “Me gusta poder formar un equipo, la opinión de mis ayudantes y su creatividad influyen mucho en el mural. Siempre he creído que una obra no es individual. La relación con lo colectivo tiene relación con la diversidad de las artes”, aseguró.

Colección

La obra es parte de una sucesión de exposiciones que la artista ha realizado en los últimos años en torno al concepto de la memoria humana y su funcionamiento.

“Una de las maneras de recordar es a través de espacios y los lugares. Nuestra infancia está predestinada en la memoria a partir del paisaje. Recordamos siempre con un espacio, un lugar, algo así como: ‘estaba en un jardín, en una casa o en el cerro cuando…’ O sea, primero uno nombra el espacio y esto es un registro del espacio, del lugar, es una manera de memorizar”, planteó.

Izquierdo ha ido más allá del arte, ya que se ha dedicado a estudiar un patrón, a través de entrevistas con neurólogos, psicólogos, biólogos, traumatólogos, científicos e historiadores. “Uno no elige lo que recuerda, eso tiene que ver con el proceso que yo realizo con las placas. No elijo cómo van a quedar, solo les doy un primer impulso y ellas siguen por sí solas. El ejercicio de consultar a diferentes expertos es para captar diversas miradas acerca de la memoria como tal, para así traducirla formalmente en una obra que sea de un tono (gris) con relieve y orificios”, señaló.

El mural, elegido especialmente por el rector Álvaro Rojas, formará parte de la colección permanente de obras de arte de la Universidad de Taca. Y como primicia, la autora dijo que su próxima obra —que realizará a través de un Fondart recientemente adjudicado— también será expuesta en esta Casa de Estudios
“Cuando me propusieron adquirir el mural me puse muy contenta, ya que me gusta mucho la Universidad de Talca, además la biblioteca es preciosa. Es un honor que mi obra esté dentro de la colección, ya que estoy colaborando con el patrimonio cultural y eso me entusiasma bastante”, manifestó.