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Creación de arquitecto logró premio mundial

La Escuela de Arquitectura de nuestra Corporación logró destacarse a nivel internacional, ya que uno de sus egresados obtuvo el primer lugar del Global Architecture Graduate Awards.

Se trata de Cristian Allende, con su obra de titulación “Parador del Aire”, quien sobresalió como el único representante latinoamericano en la categoría pregrado.

Según informó el director de la Escuela de Arquitectura, Eduardo Aguirre, el proyecto resultó seleccionado entre 500 postulantes, de los cuales 15 llegaron a la fase de finalistas de este premio, que es otorgado por la Architectural Review Magazine, del Reino Unido, y que publicará la iniciativa en la edición correspondiente a octubre.

El académico comentó que se trata de una publicación indexada, una de las más prestigiosas del mundo en su especialidad.

“El jurado está compuesto por gente que define las líneas dominantes de la crítica arquitectónica a nivel mundial y en ese sentido es una muy buena vitrina tanto para el egresado como para la modalidad de titulación de nuestra Escuela”, explicó Aguirre, al referirse a la obra construida para obtener el título.
El aspecto de aprender construyendo es una de las características que destacó el jurado.

Un mirador

“Parador del Aire” es un mirador diseñado y construido en el Valle de Colchagua, junto al río Tinguiririca, en la Región de O’Higgins y permitió a su creador obtener su título de arquitecto, con la guía del profesor Kenneth Gleiser.

La obra consiste en una plataforma de casi nueve metros de largo, construida en madera, acero y piedras del lugar. Se localiza en el sector La Rufina, en el kilómetro 30 de la ruta I-45, vía que conduce desde San Fernando a la localidad de las Temas del Flaco y a unas faenas mineras.

Apenas fue instalado el mirador suspendido sobre el paisaje, captó el interés de los visitantes que desde ese lugar, tienen una vista privilegiada del valle y del río Tinguiririca.

“Destaqué ese lugar porque es una ruta turística que se está armando recién y quería agregarle algo más. Es una conexión que hace San Fernando con las Termas del Flaco y que, posiblemente, el próximo año verá abrir el paso Las Damas que lo unirá con Argentina”, explicó el joven arquitecto.

“El proyecto propone ser el elemento que desconecte a los visitantes de lo cotidiano y que los vincule con la naturaleza. Se emplaza a la orilla del camino con un suelo que contiene asientos construidos con troncos de árboles propios del lugar, una pendiente que baja por el corte del cerro y que remata en una plataforma suspendida en el aire”, describió Cristian Allende.

Diseño eficiente

Uno de los miembros del jurado, Isabel Allen, comentó que la obra parece un objeto encontrado, “un fragmento de un largo puente o una línea de ferrocarril olvidado. El resultado es extrañamente surrealista, una invitación a descansar, pero también a embarcarse en un viaje imaginario sobre la quebrada”.

El jurado destacó también que éste es un ejemplo de diseño frugal y eficiente, que aprovecha materiales del lugar y reciclados. “Es una simple plataforma de observación, pero logró mucho más”, y añaden que constituye una idea “hermosamente concebida y ejecutada con madurez”. Los elogios expresan también que es un testimonio significativo de lo que un graduado puede hacer en su mundo.

Para el académico Kenneth Gleiser, la obra de su ex alumno “pone en valor las pequeñas cosas que suceden y que pasan desapercibidas. Esto genera ir a unas termas y por el mismo camino llegar a la producción de mineral y por ahí también el paso hacia Argentina, y por donde la gente va en verano a los balnearios de montaña, y es ruta de entrenamiento de ciclistas. La habilidad de Cristian fue detectar todas esas cosas y señalar un punto donde todas se juntan. Todo eso aparece en el contexto de un territorio y un paisaje único. Y con ese voladizo, creo que es la mejor manera de hacer ese contrapunto en el lugar”, manifestó el docente.

En el sector hay también dos restoranes–almacenes que aprovisionan a los usuarios de la ruta.

Tiempo empleado

Todo ese trabajo implicó 14 meses de dedicación, la mayor parte de los cuales se utilizaron en el estudio previo respecto a lo que pasa en el camino, según relató Gleiser.

Los académicos concuerdan en que un premio como el descrito implica que se abran muchas puertas para el egresado, quien formó parte de la novena generación de arquitectos titulados en esta Corporación.

El profesor José Luis Uribe, quien como encargado de extensión se encargó de postular la obra de título ganadora, expresó que el trabajo que se realiza en la Casa de Estudios ya destaca a nivel latinoamericano.

Añadió que otro premio para proyectos de pregrado—Archi Prix—es el que obtuvo Susana Sepúlveda y que recibió a mediados de año en Moscú, también a nivel global. En un concurso de 2009 de Zoom Tobel, hubo mención honrosa. Además recientemente en los premios nacionales Avonni, un proyecto de la Escuela estuvo entre los tres finalistas de la categoría Ciudad Nueva.