Abordaron protección intelectual de variedades vegetales

30 Diciembre 2016

Analizar los sistemas de protección intelectual de variedades vegetales, fue el objetivo del seminario que realizó la Vicerrectoría de Innovación y Transferencia Tecnológica, en conjunto con el Centro Tecnológico del Álamo y el Centro de Plantas Nativas de Chile.

Durante la jornada se contó con diferentes visiones respecto a las protecciones que se pueden gestionar a nivel nacional e internacional para transferir estos desarrollos científicos de la Universidad e iniciar su comercialización.

Al igual que los inventores resguardan sus creaciones bajo alguna de las modalidades de Propiedad Industrial, las nuevas variedades vegetales se protegen por la gran cantidad de recursos invertidos en investigación, desarrollo e innovación.

“Este seminario quería mostrar que las variedades vegetales no solamente sirven para transformarse en una planta, árbol o fruto, sino que con estos desarrollos científicos se pueden hacer muchas cosas desde el punto de vista de la protección intelectual y comercialización. La idea es que el trabajo de los investigadores no se quede solamente en la Universidad, sino que sean transferidos al país y al mundo”, comentó la abogada especialista en propiedad intelectual de nuestra Casa de Estudios, Maribel Muñoz.

“La Universidad de Talca está llevando a cabo diferentes acciones para proteger los desarrollos en materia de variedades vegetales. Están registradas ante el Servicio Agrícola Ganadero (SAG) las cinco variedades de álamo, y además tres variedades de maqui creadas por el Centro de Plantas Nativas de Chile se encuentran en trámite para la obtención de su protección definitiva”, agregó.

Por su parte, el director del Centro Tecnológico del Álamo, Francisco Zamudio, se refirió al trabajo que ha realizado el CTA, primero en registrar variedades forestales en el país. “Este año recibimos oficialmente el licenciamiento de cinco variedades, lo que ha significado un proceso de aprendizaje porque no hay experiencia en Chile. Para el registro de una variedad hay que hacer análisis previo y también involucra un seguimiento cuidadoso. Sin embargo, paralelo a los aspectos legales, elaboramos un plan de negocios con diferentes estrategias para posicionar nuestros productos en el mercado”.

El reconocimiento del derecho del obtentor tiene como propósito fundamental alentar la creación de variedades nacionales y la introducción al país de extranjeras valiosas para la agricultura nacional.

El jefe subrogante del Departamento Registro de Variedades Protegidas de la División Semillas del SAG, Manuel Toro, aclaró que la inscripción en el Registro de Variedades Protegidas confiere a su titular el derecho exclusivo para multiplicarla. “Cualquiera que desee producir, ofrecer, importar o exportar material de reproducción, debe contar con la autorización del titular del derecho. El periodo de protección es de 18 años para árboles y vides y de 15 años para las otras especies”, precisó.

Además, el seminario permitió dejar en claro que las transgresiones al derecho del obtentor son sancionadas penalmente con presidio.
El profesional destacó, además, el positivo impacto que generarán los desarrollos de la Universidad para la agricultura nacional.

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