Académica española abordó evaluación de competencias clínicas en Medicina

11 Noviembre 2014

A la experiencia de la Universidad Europea de Madrid (UEM) en el uso de herramientas de evaluación de competencias clínicas, se refirió la profesora de esa casa de estudios, Encarnación García, en una conferencia que dictó en la Sala Rogers de la Facultad de Psicología para académicos y estudiantes de la Universidad de Talca.

Encarnación García es profesora asociada del Departamento Clínico de la Facultad de Ciencias Biomédicas de la UEM. Es licenciada en Medicina y Cirugía de la Universidad Complutense de Madrid, graduada en Óptica y Optimetría y realiza un doctorado en Educación Médica. Actualmente es responsable de la Unidad de Educación y Evaluación Médica de la UEM. A la Universidad de Talca vino a cumplir una pasantía de un mes para avanzar en su tesis de doctorado dirigida por el profesor Agustín Martínez, quien se desempeña en el Laboratorio de Psicología Experimental que lleva a cabo investigaciones junto con las universidades de Yale, de Heidenberg, Cincinnati y Autónoma de Madrid.

En su exposición, la académica española abordó en qué consiste y cómo se diseña la Herramienta de Evaluación Docente de la Competencia Clínica, denominada ECOE, e intercambió opiniones sobre el tema con sus pares de la UTALCA, especialmente del área de la salud.

La profesora visitante manifestó que la mencionada herramienta “trata de evaluar en un contexto real, objetivo, muy estructurado, la competencia clínica de los alumnos de grado de Medicina», y añadió que se ha definido como competencia al “conjunto de conocimiento, actitudes y aptitudes que tiene que tener alguien para realizar con éxito una tarea”. Precisó que en los estudiantes de Medicina —la primera generación acaba de egresar— la UEM ha evaluado esas competencias con ECOE. De ese modo es posible medir si el alumno es capaz, “en un contexto lo más real posible”, de solucionar un caso clínico en una persona que -por ejemplo- puede tener diabetes o sufrir de dolor de cabeza. “Le ponemos pequeñas situaciones en la que él va a actuar como médico y va a enfrentar un caso clínico para lo que hemos formado normalmente a un actor que hace de paciente y conoce perfectamente la enfermedad. Entonces, un observador ve cómo el alumno interroga, diagnostica, manda a pruebas a ese ‘paciente’”,
Sobre esta última condición, Encarnación García explicó que se trata de un paciente estandarizado, para que sea igual para todos los estudiantes, porque de lo contrario “sería muy difícil graduar quien sabe más y quien sabe menos”. Al mismo tiempo, observó que es fácil enseñar a los médicos, pero difícil evaluar si saben hacer bien las cosas.

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