Académica lideró investigación en perspectiva de género enmarcada en convocatoria de proyectos de la CNA

Se trató de un estudio que se realizó durante un año y que buscó determinar las experiencias formativas de mujeres en carreras de ingeniería y su posible relación con la retención y rendimiento académico

16 Diciembre 2019

“Cuadernos de Investigación en Aseguramiento de la Calidad” lleva por nombre el libro de Carolina Martínez, académica de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Talca, quién lideró un trabajo de investigación enmarcado en la convocatoria de proyectos de la Comisión Nacional de Acreditación (CNA).

Durante un año se llevó a cabo el estudio en cuatro universidades del Consejo de Rectores de la Universidades Chilenas (Cruch) y en su elaboración participaron además siete profesionales de otras casas de estudios superiores, entre ellas, de la Universidad Técnica Federico Santa María.

La exploración consideró dos partes. La primera, estuvo relacionada con la caracterización sociodemográfica de las estudiantes que ingresaron el 2018 a las carreras de Ingeniería y el análisis de su retención académica al primer año. La segunda fase, en tanto, buscó indagar en las experiencias formativas de las estudiantes de primer año y de cursos superiores, con el objetivo de analizar la relación entre el género y la formación en Ingeniería, y al mismo tiempo, develar prácticas formativas que apuntaran a la inclusión y equidad de género en este ámbito.

“El estudio identifica que las mujeres que provienen de colegios municipales en cierta medida permanecen menos tiempo en las carreras. También se revela que si bien en el contexto país en las 4 universidades que estuvimos haciendo la investigación, han aparecido direcciones de género o directrices para enseñar con perspectiva de género que ha ido permeando la formación, desde el punto de vista académico hay desconocimiento de estas prácticas o de estas políticas que se han intencionado”, aseguró Carolina Martínez, investigadora responsable del proyecto y académica de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Talca.

Al respecto agregó que corresponde a la caracterización socio-demográfica que se hizo de las participantes. “En tal sentido, la sugerencia del equipo de investigadores es concretamente atender a este grupo y brindar apoyos, porque sabemos que en general desertan más de las carreras”, dijo.

La investigadora explicó que entre las principales conclusiones se encuentra que respecto de la brecha de género en carreras de ingeniería y las prácticas formativas para disminuirla “se observa que las instituciones en estudio, han avanzado en la instalación de prácticas que puedan atender a esta brecha. Tales prácticas son impulsadas por las instituciones, pero los docentes las desconocen, siendo aún incipientes y manifestándose en una fase inicial de implementación”. Y agregó que “las estudiantes, tanto de primeros años, como de cursos superiores son coincidentes en reconocer algunas prácticas que se han instalado, pero al mismo tiempo expresan que dichas acciones aún no se visualizan de manera explícita en los planes formativos, o bien a nivel de acciones formales instituidas”.

Sobre la tasa de retención del primer año de mujeres que ingresaron a carreras de ingeniería el 2018, se observó en todas las instituciones, que la retención en primer año de mujeres es menor que la de hombres.

Otro factor es que las estudiantes se sitúan por lo general en espacios altamente masculinizados, lo que de manera indirecta, afecta su participación en los espacios académicos y el establecimiento de roles entre pares, al momento de cursar los planes formativos, entre otros aspectos.

El libro ya se encuentra disponible en su versión digital en la página web de la CNA para todos aquellos que deseen buscarlo:

https://investigacion.cnachile.cl/novedades-detalle.php?id=17573701
De manera impresa, se espera que la CNA distribuya ejemplares en universidades.

Más resultados

El equipo investigador buscó recoger evidencias que ayudaran a comprender este fenómeno en el contexto de la educación superior y profundizar en posibles prácticas educativas que atendieran a la inclusión y equidad de género en el área de enseñanza de la ciencia y tecnología.

“Poder sistematizar las prácticas institucionales, el poder compartir experiencias virtuosas entre las universidades. Hay algunas que están haciendo un trabajo súper potente y bonito y falta compartir estas experiencias, relevarlas, transferirlas”, aseguró Martínez.

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