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Académicos de la FEN plantean medidas para corregir sistema de AFP

Expertos de la Universidad de Talca analizaron el panorama que enfrenta el sistema de AFP tras las falencias que muestra el modelo gestado por José Piñera y puesto en práctica en el país a comienzos de la década del 80.

El modelo de AFP surge como consecuencia del desfinanciamiento producido por el sistema de reparto INP, el cual adolecía de recursos necesarios para pagar las pensiones de los adultos mayores. Sin embargo, la opción de reemplazo está hoy en tela de juicio y muchas voces exigen una transformación absoluta o soluciones alternativas que permitan mejorar el monto de las actuales pensiones.

Frente a este escenario, el profesor de la Facultad de Economía y Negocios, Miguel Bustamante señaló que hay dos razones eventuales que explicarían el deterioro de este sistema, una de ellas se relaciona con la cotización que en el sistema antiguo bordeaba el 22% en comparación al 10% que se impone hoy. El otro fenómeno se originaría producto de los vacíos presentes en la vida laboral del trabajador. “A modo de ejemplo, hay personas que suman 30 años de trabajo, sin embargo, cotizan durante quince.

Precisamente ahí se producen “lagunas” gigantescas que no generan capitalización”, afirmó el académico.

Agregó que hay otros factores que inciden como la expectativa de vida tras la jubilación que, si bien, antes era calculada sobre la base a una proyección de doce años, actualmente debería ser estimada al doble. Por otra parte, el descenso en la tasa de natalidad ha acarreado un aumento de población que viene a engrosar la lista de adultos mayores, produciendo contracción en el número de trabajadores activos.

Bustamante desestimó la reinstalación del sistema de reparto porque “exige, por lo bajo, ocho a nueve personas activas por cada pasivo y de partida esa condición no se da en nuestro país”.

Similar opinión es la del economista de la Universidad, Gabriel Pino: “El contexto cambió, la economía chilena es bastante pequeña y la población está envejeciendo muy rápido. Por lo tanto, antes el sistema se solventaba porque la masa de personas jóvenes era mayor y ellos podían solidariamente financiar a los adultos mayores, hoy la situación es distinta”
Respecto a medidas de solución para mejorar el sistema de AFP, Miguel Bustamante se declaró partidario de “profundizar el modelo mixto a través de la ayuda que las empresas proporcionen al trabajador, vale decir, generar un fondo tripartito al que Estado, trabajador y empleador contribuyan”.

A futuro propuso que el Estado entregue un monto de 10 millones de pesos a la familia por cada hijo nacido vivo, cifra que acumulada a la edad de retiro aseguraría una pensión base de 250 mil pesos.

Por su parte, Pino propuso un cambio en las comisiones o evaluar la posibilidad de una AFP estatal que junto con una reforma de impuestos inyecte ingresos adicionales.

Para el profesor Bustamante, el concepto de “solidaridad” está mal empleado, pues las reformas deben ser permanentes y no tener el carácter de transitorias, en especial si van dirigidas a un segmento que percibe ingresos mínimos.

Ambos expertos mencionaron el rol del Ejecutivo en esta materia para asegurar pensiones más equitativas.