Académicos educaron a agricultores sobre el cambio climático

8 Julio 2013

Con más de 70 pequeños agricultores frambueseros y hortaliceros de Linares se iniciaron las convocatorias que el Programa de Adaptación de la Agricultura al Cambio Climático (A2C2), organizó para llevar el conocimiento sobre el tema a productores del sector, en alianza con el Programa de Desarrollo Local (Prodesal) de Indap.

El A2C2 es uno de los dos nuevos programas de investigación que inició este año nuestra Universidad. El otro, está enfocado en la alimentación y el envejecimiento saludable. Ambos se desarrollarán durante cinco años y generarán diversos proyectos y publicaciones.

Un equipo de especialistas del Centro de Investigación y Transferencia en Riego y Agroclimatología (CITRA) ejerció la tarea de explicar aspectos vinculados a las especialidades de este Centro, conocimientos que pequeños agricultores podrán incorporar para mejorar la eficiencia del uso del agua.

La jornada se realizó en el auditorio de la Gobernación de Linares y es la primera de cuatro actividades similares que ese programa llevará a cabo con el mismo propósito, en distintos lugares de la Región del Maule, durante el segundo semestre de este año.

Con gran interés los asistentes siguieron la exposición “Cambio climático en la agricultura”, charla que se centró en la baja pluviometría de los últimos años. En su análisis, el experto se basó en datos obtenidos desde el año 1900 en las comunas de Linares, Parral y Talca.

Según González, los agricultores han notado con claridad los cambios de escenario que se han marcado desde la década del ‘90 y sobre todo en los últimos seis años. “Si consideramos que lo normal es que precipiten 672 milímetros al año, en 2007 hubo un 50 por ciento de déficit de precipitaciones. Alcanzó un 10 por ciento en 2008, 23 por ciento en 2009, 33 por ciento en 2010, 15 por ciento en 2011, y 32 por ciento en 2012.

Embalses

Como consecuencia de estas mermas —que se suman a una menor disponibilidad de nieve— los embalses han ido perdiendo agua acumulada, lo que a su juicio genera una situación que puede ser crítica en la próxima temporada de riego. Esto, porque la Laguna del Maule está en su colchón mínimo y el Embalse Ancoa no se ha podido llenar por la misma causa.

“Pero además 2012 y 2013 han tenido veranos más cálidos. El periodo enero-marzo de 2012 tuvo una temperatura promedio 2,5 grados más alta, y la media de 2013 en igual lapso fue 1,5 grados más elevada. El problema es que mientras más altas son las temperaturas, más agua se pierde por evaporación, lo que justifica aún más la necesidad de usar mejor el agua”, dijo.

Una de sus recomendaciones es realizar una buena planificación de las siembras, evitando cultivos que demanden demasiada agua. “Es cierto que antes llovía más, que el invierno era más largo, comenzaba en marzo y terminaba en septiembre, pero el cambio ha sido muy lento y nos hemos ido acostumbrando, pero creo que ya comienza a hacer crisis”, añadió.

Respecto a la adopción de tecnologías que permitan disminuir el consumo hídrico en la agricultura, el profesional del CITRA, Rodrigo Morales, se refirió a la importancia de programar el riego para determinar el nivel óptimo de agua que se debe aplicar en los cultivos.

Alternativa

Otro investigador del mismo centro, Rafael López, describió algunas consideraciones que se deben tener presentes al regar por surco, en particular la determinación del avance del agua en los mismos. Enseñó a los agricultores que una tecnología de bajo costo para mejorar el riego, es el sistema de mangas de conducción, cuyo costo es de aproximadamente 60 mil pesos para un cuarto de hectárea.

Sobre esta alternativa detalló que ensayos realizados en la comuna de Colbún, indican que se podría lograr disminuciones entre un 30 a 40 por ciento de agua aplicada en cultivos de frambuesa. Esto implicaría una disminución de tres mil metros cúbicos de agua por hectárea en cada temporada.

Gestión Hídrica

Por su parte, el director del CITRA, Samuel Ortega, entregó algunos resultados del proyecto Sistema de Gestión Integral para la Gestión Hídrica (Sigesh), iniciativa que desarrolla ese Centro en las comunas de Yerbas Buenas y Colbún.

Entre los logros alcanzados se encuentra el aumento en el rendimiento de la frambuesa, que alcanzó a 21,9 toneladas por hectárea, al realizar tratamientos óptimos basados en información de suelo y clima.

En la jornada estuvo presente el alcalde de Linares, Rolando Rentería, quien agradeció la presencia de los profesionales de la esta Universidad, en un momento en que se aproxima la presencia de la Casa de Estudios en Linares.

Asimismo, destacó la necesidad de tener tecnología en campo, como estaciones meteorológicas, para adaptar las prácticas agrícolas a las nuevas condiciones climáticas.

También en el ámbito de acción del Programa A2C2, se realizó previamente una exposición del académico Claudio Balbontín acerca de nuevas técnicas de evaluación en indicadores de estrés hídrico.

Esta actividad se sumó a una jornada en que investigadores de la Facultad de Ciencias Agrarias compartieron conocimientos acerca de cambio climático y sus efectos en los cultivos, con sus pares australianos Mark Peoples, Fernanda Dreccer y Everard Edwards, pertenecientes a la prestigiosa Organización para la Investigación Científica e Industrial del Gobierno de Australia (CSIRO).

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