Advierten millonarias pérdidas si Chile no genera innovación en Litio

14 Agosto 2018

El litio se ha perfilado en Chile como una oportunidad para generar en el país nuevas fuentes de ingresos y de empleo, ya que sus potenciales características permiten la creación de baterías para automóviles, computadores y celulares, entre otros productos. Siendo, para el primer caso, el reemplazante natural de las energías fosilizadas como el petróleo, pues no contribuye al efecto invernadero.

Es en este contexto, tras un estudio del investigador Fernando Moreno Brieva del Instituto de Innovación basada en Ciencia y quien también se desempeña en el Instituto Complutense de Estudios Internacionales de la Universidad Complutense de Madrid; se detectó un bajo nivel de invenciones chilenas con repercusión internacional en lo relativo al litio.

Lo anterior ha perjudicado su posicionamiento a nivel mundial, en virtud de los fuertes competidores y las asociaciones que otros países han realizado, como por ejemplo Bolivia con la empresa alemana ACI Systems GmbH.

“Chile ha solicitado solo cinco patentes en la oficina europea desde el año 1900 al 2014, vinculadas al litio, pero no en su fase final sino en carbonato y concentrados de litio, que pertenecen a la etapa primaria de su fase productiva. Está claro que no existe una mentalidad innovadora en el país, lo que se refleja en las bajas solicitudes totales de patentes que personas jurídicas y naturales de Chile efectúan año tras año”, sostiene Fernando Moreno Brieva.

En el caso boliviano, se debe considerar que tal economía, hasta el año 2014, según la información obtenida desde el Centro del Comercio Internacional (International Trade Centre), no exportaba ningún componente de la cadena del litio. Sin embargo, debido a las alianzas con un foco innovador, en un futuro cercano, ya tendrá participación no solo en la primera fase de la cadena, sino en la última también.

La investigación de Moreno Brieva, busca mostrar la evolución de la generación tecnológica que se ha producido en la cadena de valor global del litio hacia las baterías, que son la base para el almacenamiento de energía en sus productos derivados como los vehículos eléctricos, celulares y computadores, considerando las solicitudes de patentes que se efectúan en la Oficina de Patentes Europea.

Además, analiza las relaciones existentes, entre 2012 y 2014 de las ventajas comerciales y las tecnológicas en algunos componentes de la fase primaria y de aplicación (baterías secundarias) de la misma cadena de valor.

El crecimiento de tecnologías asociadas al litio va en amplio aumento. Los principales países que generan y trabajan el litio, en sus tres etapas, son los tradicionales China, Japón, Corea del Sur, Alemania y Estados Unidos, los cuales generan más del 90 por ciento de la tecnología relacionada a este elemento. Es por esto, que no se puede hablar de una cadena global tecnológica, sino de un predominio de los líderes de siempre.

LA ASOCIATIVIDAD

Chile ha realizado muchos tratados de libre comercio, entre los que se destaca un acuerdo de asociación con la Unión Europea, junto a algunos acuerdos en ciencia y tecnología, pero para el investigador Fernando Moreno Brieva, la percepción es que no se ha aterrizado en esta materia y que se debe ver la manera de comenzar a participar más en proyectos colaborativos con otros países. “No es fácil, porque Chile está en la periferia del mundo, debilidad que no cambiará, pero se puede suplir a partir de innovaciones tecnológicas de calidad para ser comercializada a nivel global”, aseguró.

El investigador añadió que “como no tenemos el Know How, es clave generar alianzas para adquirir los conocimientos y colaborar con los países avanzados, no pensando que esto ocurre de manera lineal, sino de forma natural y con la interacción que permite que fluya también el conocimiento implícito”.

La amenaza, si no se considera este problema, será perder terreno en materia de las ganancias a obtener el mineral. Por ejemplo, Bolivia pasó de no exportar carbonato de litio a generar una alianza con el quinto país más importante que desarrolla tecnologías para la producción de este metal.

De hecho, Moreno asegura que “no es cierto que somos los reyes del litio, ya que los países pueden obtenerlo desde fuentes como rocas (que no existen en Chile) y el mar. No debemos olvidar que Bolivia es el país que posee más reservas de este mineral, y que tanto Estados Unidos como China, tampoco se quedan atrás en tal aspecto. Un estudio señaló que al sumar las reservas de salmueras con las rocas que poseen litio, Estados Unidos desplaza a Chile al tercer lugar a nivel global, por lo que debemos pensar en el mineral y la tecnología que conlleva”.

Si consideramos el período que va desde el año 2012 al 2014, Chile mostró unas ventajas comparativas comerciales únicas solo en carbonato de litio e hidróxido y óxido de litio, componentes que pertenecen a la primera etapa de la cadena de valor global del mencionado metal; pero en los mismos compuestos, sumado a las baterías, ni siquiera solicitó una patente, por tal motivo, es claro que no se tienen ventajas tecnológicas en ninguna fase de la cadena del litio.

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