Agricultores optimizarán riego gracias a tecnologías satelitales

3 Julio 2015

Mejorar la eficiencia del riego y la gestión del uso del agua en la pequeña y mediana agricultura de Linares a través de la utilización de tecnologías satelitales y meteorológicas, es el propósito del proyecto que desarrollan los científicos del Centro de Investigación y Transferencia en Riego y Agroclimatología (CITRA), de la Facultad de Ciencias Agrarias de nuestra Universidad.

La iniciativa tendrá una duración de dos años y cuenta con financiamiento del Fondo de Innovación para la Competitividad Regional (FIC-R), por un monto de 170 millones de pesos. Además, contempla actividades de transferencia tecnológica y capacitación para productores y los ingenieros agrónomos que asesoran a éstos, a través de INDAP.

“La baja disponibilidad del recurso hídrico nos obliga a optimizar su uso en los campos. Y para eso estamos incorporando tecnología. Llevamos casi diez años trabajando con estaciones meteorológicas e imágenes satelitales para darle un manejo más racional a este recurso”, explicó el académico Samuel Ortega, director del proyecto y del CITRA.

La investigación —titulada “Implementación de tecnología satelital y meteorológica para fortalecer la productividad, la eficiencia y la gestión del uso del agua en la agricultura de la Región del Maule”— también tiene entre sus objetivos determinar la cantidad de agua que requieren los cultivos (presupuesto hídrico) y así conocer las zonas más vulnerables a este déficit.

“Vamos a instalar en la zona cuatro estaciones meteorológicas automáticas. La idea es ubicarlas en puntos claves y toda esa información será recogida en nuestro laboratorio. Luego entregaremos esos antecedentes a los agricultores para que puedan tomar sus decisiones sobre riego”, expresó Samuel Ortega, docente de la Facultad de Ciencias Agrarias. Precisó que este trabajo del CITRA favorecerá a casi 150 ingenieros agrónomos y mil 200 productores agrícolas de zonas vinculadas al Embalse Ancoa, a quienes se les entregarán nuevos conocimientos.

Impacto social

Se incluye un trabajo conjunto con la Municipalidad de Linares, a través de su oficina agrícola; y el Programa de Desarrollo Agrícola (Prodesal) de Indap, perteneciente al Ministerio de Agricultura, lo que permitirá llegar a más productores de la zona. “La idea también es poder establecer una serie de manuales para cada cultivo, con lo cual los agricultores podrán aprender a obtener información para realizar un riego adecuado”, afirmó Ortega.

“Linares es una zona netamente agrícola, donde hay sectores que prácticamente poseen agricultura de subsistencia. Entonces sin agua no pueden mantenerse y ese es el impacto social que tendrá el proyecto”, señaló el director del CITRA.

Agregó que a los pequeños productores se les entregarán conocimientos fundamentales y a los ingenieros agrónomos antecedentes más técnicos sobre las tecnologías satelitales y meteorológicas.

“Cuando aprendan a regar bien, perfectamente podrán sembrar más. Porque si se ahorra un 50% de agua, es posible incrementar en ese porcentaje la superficie de cultivo, lo que a su vez se traduce en mayores ingresos para los agricultores”, comentó el director del proyecto.

Samuel Ortega enfatizó que el Centro y su equipo de investigadores han validado tecnologías durante la última década, las cuales ahora serán puestas a disposición de los granjeros. Agregó que habrá acceso a información climática cada 15 minutos y datos sobre el consumo de agua en los cultivos. Con esos antecedentes (generados a través de complejos algoritmos diseñados por el CITRA) los científicos harán cálculos y entregarán recomendaciones a productores y los profesionales de INDAP quienes otorgan asesorías.

Rodrigo Morales, coordinador del proyecto y profesional de transferencia tecnológica del CITRA, expresó que el FIC-R responde a la necesidad de mejorar las prácticas de regadío. “Hay lugares donde el riego no está pensado en función del cultivo, sino que considerado como una calendarización fija. Y no todos los agricultores entienden la relación entre el suelo, el agua y los cultivos. El propósito es invitarlos a repensar esa situación y tenemos distintas actividades tanto para ellos como sus asesores. Por ejemplo, es muy grave si falta agua en el período de floración o fructificación, ya que afecta severamente la productividad. También puede haber exceso de agua”, explicó Morales.

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