Agroindustriales valoran aporte nacional del Centro de Pomáceas

26 Mayo 2015

Con la presencia de autoridades académicas, investigadores, empresarios frutícolas y representantes de asociaciones de la agroindustria regional y nacional, el Centro de Pomáceas (CP) de la Facultad de Ciencias Agrarias de nuestra Universidad celebró su vigésimo aniversario.

La actividad fue presidida por la vicerrectora Académica, Gilda Carrasco, quien valoró al CP como el fiel reflejo de la misión de una universidad estatal que se preocupa de los requerimientos de la región. También participó el vicerrector de Innovación y Transferencia Tecnológica, Gonzalo Herrera y el decano de esa Facultad, José Díaz.

El presidente de la Asociación de Exportadores de Frutas de Chile (ASOEX), Ronald Bown, ofreció su conferencia “Los desafíos del sector exportador”, durante la cual elogió la labor del CP. “El Centro de Pomáceas habla por sí solo con su trayectoria, sus proyectos de investigación y su gran aporte al sector frutícola del país”, afirmó Bown.

Razón de ser

Durante el evento se destacó que el CP fue creado el año 1995 para estudiar y dar solución a los problemas que afectan la calidad de productos como manzanas y peras. Además, su permanente contacto con la industria permite que la investigación científica realizada sea de alta pertinencia.

La vicerrectora Académica, Gilda Carrasco, sostuvo que el CP sobresale por el desarrollo de investigaciones e innovación. Asimismo, por su aporte en la formación entregada a ingenieros agrónomos, doctores y magíster, quienes trabajan en la fruticultura regional, nacional e internacional.

“La base de la alimentación son los productos de calidad. Me refiero en especial a los que se obtienen con buenas prácticas, sostenibildad, teniendo en cuenta su efecto positivo en la salud, aplicando técnicas innovadoras para conducir sus procesos de producción. De esa forma es posible contribuir con una dieta equilibrada y sana, tanto para la población como para el entorno y nuestras futuras generaciones. Esas consideraciones de la producción alimentaria son parte de la razón de ser del Centro de Pomáceas”, dijo Carrasco.

Modelo de gestión

El director del CP, José Antonio Yuri —académico de la Facultad de Ciencias Agrarias— se refirió a la trayectoria de la unidad tecnológica. Señaló que fue creada gracias a un proyecto Fondef y constituye un esfuerzo entre nuestra Universidad y la industria frutícola nacional, integrada por productores, viveristas, empresas de agroquímicos y exportadoras.

“Me siento como un papá que ve crecer a su hijo que tiene 20 años. El Centro se ha transformado en una especie de modelo de gestión Universidad-Industria. Durante estas décadas nos han venido a ver miles de personas de más de 40 países. Y nos han visitado personas diversas, como por ejemplo el contralor general de la República. Pero no por el trabajo en las pomáceas, sino por el modelo de gestión que tenemos sobre cómo asociar nuestro trabajo e intelecto para solucionar problemas de la industria (…) Acá se crean soluciones; eso es parte del éxito”, indicó.

El primer centro

En tanto, el presidente de Fedefruta, Juan Carolus Brown —junto con apreciar la labor del CP, entregó su conferencia “Desafíos del sector frutícola chileno desde la perspectiva del productor”. Dijo que en el país hay 350 mil hectáreas con plantaciones de este tipo, donde se generan 450 mil puestos de trabajo. Totalizó en 28 mil los productores del rubro de los cuales 19 mil poseen 5 hectáreas plantadas.

“Primera vez que vengo a la Universidad de Talca y estoy sorprendidísimo. No pensé que me iba a encontrar con un campus estilo Estados Unidos. (…) Creo que esta Universidad es lejos el primer centro de investigación, fuera de los que hay en Santiago”, aseguró.

Trabajo científico

Por su parte, el decano José Díaz afirmó que el CP ha permitido a la Facultad de Ciencias Agrarias una excelente posibilidad de mostrar el trabajo científico que se realiza. “Y una retroalimentación de la Universidad, de investigación, de extensión y asociado a la docencia. La idea es que esto se transforme en un modelo en los otros aspectos productivos regionales (…) Por tanto, esta labor hay que proyectarla más allá de las frutas que están bajo el alero del Centro de Pomáceas (a berries como cerezas, arándanos y frambuesas)”, explicó.

José Antonio Yuri dijo que junto a su equipo de científicos se logró determinar los motivos de los principales daños en las pomáceas. “Y descubrimos hace más de 15 años que el problema era térmico, más asociado al cambio climático que al agujero de ozono. Y eso es un tremendo impacto para cómo enfrentarlo y solucionarlo”, precisó.

Aportes a la industria

Una de las contribuciones más importantes del CP y reconocidas en la fruticultura, es en el área de la nutrición mineral. En este sentido, la disminución del uso de nitrógeno y potasio al suelo, y la aplicación foliar de nutrientes —ajustados a fechas precisas— han sido asumidos por ese sector agroindustrial, lo que permite optimizar la calidad de la producción y mejorar los rendimientos.

En el contexto de la mayor demanda de alimentos saludables, los investigadores del CP analizaron el contenido de antioxidantes en la fruta. Se estableció que la piel de las manzanas posee entre 4 a 6 veces más concentración fenólica y de antioxidantes que la pulpa. Por esta razón, se recomienda su consumo con cáscara. Se determinó también que los frutos pequeños poseen entre 6 y 10 veces más de estos compuestos saludables respecto a los obtenidos en la cosecha. Además, la piel dañada por el sol tiene hasta 2 veces más de antioxidantes y fenoles que la piel sana de una manzana. Asimismo, se demostró que estas pomáceas orgánicas no presentan mayor contenido de ambas sustancias saludables respecto a las de huertos convencionales.

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