Advierten que servicios básicos domiciliarios subirían al menos 17% por cuarentena

Investigadores de la Facultad de Ingeniería hicieron el cálculo a partir del consumo generado por una familia de 4 personas en el hogar en tiempo de cuarentena.

28 Abril 2020

Una simulación efectuada por investigadores del Centro Tecnológico Kipus de la Facultad de Ingeniería, evidenció que en los próximos meses el gasto que hacen las familias chilenas en servicios básicos como gas y electricidad tendrá un alza mínima de 17%.

La directora del Centro, María Luisa del Campo, explicó que en el caso de la energía eléctrica el aumento se debe, principalmente, al mayor uso de equipos como televisión y computadores, así como también la mayor cantidad de horas iluminando la casa, muchas veces incluso cuando no se requiere.

“En las mañanas, por ejemplo, uno se queda trabajando y de repente son las 12, ya no se necesita, pero se quedó la luz prendida. Eso nos está pasando mucho como familias que estamos trabajando adentro y funcionamos. Lo mismo el computador, como lo ocupamos tanto y entremedio nos vamos a cocinar, a hacer aseo, lo dejamos ahí abierto, en vez de usar el modo suspendido”, planteó.

Cabe precisar que la citada simulación consideró el gasto para una familia compuesta por cuatro personas en tele-obligaciones (2 adultos que trabajan y 2 niños que estudian), cohabitando en una casa de un piso con 1 baño, 2 dormitorios, 1 cocina, 1 sala de estar y 1 comedor.

A partir de ese ejercicio fue que se determinó el aumento de 17% para los meses de mayo y junio que, comparado con periodos similares en situación de normalidad, equivale a un promedio de $3.500 más por mes.

Para Javier Muñoz, decano de la Facultad de Ingeniería de la cual depende el Centro, “considerando la situación que hoy vivimos, cuando los ciudadanos deben estar más tiempo en su casa, este tipo de estudios aportan a la sociedad y entregan orientaciones a las personas para que puedan ser más eficientes en sus hogares”.

Recordó que en dicha unidad académica se “trabaja fuertemente en esa línea y en otras temáticas relacionadas, como la incorporación de energías renovables, que desde los inicios de Kipus fueron incorporadas como líneas de trabajo».

Calefacción

En cuanto al gasto en calefacción y agua caliente, los investigadores consideraron para la simulación el uso de gas licuado, estimando un incremento que fluctúa entre el 15% y 17% para los meses de mayo y junio, respectivamente, comparado con períodos equivalentes en que los habitantes del hogar permanecían fuera del hogar durante gran parte del día, lo que a nivel monetario implica entre 5 mil y 6 mil pesos más por este ítem.

Aunque pudiera esperarse que el alza en ámbitos de calefacción fuera mayor, del Campo explicó que el aumento no explosivo se debe a que los aparatos encendidos y la constante circulación de los miembros de la familia en la casa ayudan a mantener calefaccionado el ambiente.

“Las mismas personas en el interior de las viviendas generan más calor entonces por eso no se requiere muchísima más calefacción a pesar de que esté todo el día funcionando, pero no va a tener un peak tan alto como uno se lo hubiera imaginado, esto debido al mayor uso de los equipos: el computador emite calor o dejamos prendida más horas la iluminación, lo que también genera calor”, indicó.

Presupuesto

Sumando ambos servicios, de electricidad y calefacción, el presupuesto familiar debiera considerar al menos unos $10.000 más para gastos.

Al respecto, María Luisa del Campo, dijo que si bien para algunos puede no ser mucho, en un contexto de disminución de ingresos, pérdida de trabajo y aumento de otros ítems de la canasta familiar, es un gran impacto para muchas familias.

Ante ello, y para el buen uso de la energía, entregó una serie de recomendaciones dirigidas a mantener acotado estos consumos, como, por ejemplo, no dejar corriendo el agua caliente al lavar la loza o en la ducha, y sellar rendijas por donde pueda entrar el frío y escapar el calor.

“Por lo que hay que partir es el sello de las infiltraciones de aire, o sea, dejar lo más hermética posible la casa, porque por ahí se estima que se pierde fácilmente un 15% de la energía, por esas rendijas de las puertas y de las ventanas. Es de las medidas más económicas que se pueden tomar”, indicó la directora de Kipus.

Compartir
keyboard_arrow_up