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Alumnos secundarios conocieron la Ingeniería en Bioinformática

Cuatro jornadas de Pasantías de Invierno en el Campus Talca, desarrolló la Escuela de Ingeniería en Bioinformática, iniciativa que reunió a decenas de alumnos de cuarto año de enseñanza media.

Pese al frío y a que la actividad se realizó en la última semana de vacaciones, los estudiantes secundarios de distintas comunas del Maule, participaron activamente de las tareas prácticas.

Las actividades permitieron a los alumnos ver cómo se aisla una cadena de ADN, el trabajo con genes, la búsqueda de bases de datos, y el análisis de dicha información en forma manual y con la ayuda de la informática.

“La idea era ofrecer una manera práctica para conocer la carrera de Bioinformática, trabajando con la infraestructura que posee en el Campus Talca. Este tipo de actividades cohesionan la labor tanto en la parte académica como con los estudiantes de pregrado”, explicó Felipe Besoaín.

Aprender Practicando

Las Pasantías de Invierno constituyen una iniciativa pionera en su ámbito, según el director de la Escuela. Por ello, los alumnos que participaron de las jornadas —con talleres prácticos y charlas de académicos de nuestra Corporación— fueron consultados sobre sus motivaciones para concurrir a dicho evento y manifestaron interés de conocer más a fondo esta disciplina científica.

La actividad partió con una charla a cargo de Felipe Besoaín, junto al académico Mauricio Arenas, quienes entregaron una visión general sobre la carrera. “La idea fue mostrarles qué es la Bioinformática como disciplina, qué es la Ingeniería en Bioinformática, cuáles son sus orígenes y para qué sirve. Entonces los estudiantes pudieron aprender sobre las áreas de desempeño y posibilidades laborales de esta profesión, lo que fue muy bien acogido”, comentó Arenas.

“Las actividades prácticas que hicimos tenían que ver con la extracción de DNA vegetal, mediante un kit que se le entregaba a cada estudiante. Una vez que lo extrajeron, nosotros buscamos el DNA de la banana, dentro de las bases de datos, y analizamos cuántos genes tenían. Les llamó la atención que el ser humano tuviera aproximadamente 25 mil genes y la banana 35 mil”, señaló Besoaín.

Mientras se desarrollaban las actividades en laboratorios y salas de clase de Bioinformática, los alumnos las posteaban sus experiencias en redes sociales. “Uno de nuestros objetivos era también conocer la impresión de los estudiantes.

No queríamos solo quedarnos en una charla unidireccional, sino también obtener feedback de parte de los jóvenes, que ellos se acercaran a preguntarnos, que estableciéramos un diálogo profundo; y lo conseguimos”, afirmó el director de la carrera.

Acercar a la Ciencia

Para la alumna Javiera Moreno, del Colegio Rauquén de Curicó, iniciativas como esta se distinguen de las típicas jornadas donde a los estudiantes se les explican las carreras. “Me voy con ganas de seguir explorando esta área, gracias a que pude trabajar con profesores y con la infraestructura que dispone la Universidad”, expresó.En la misma línea, Leonardo Toro, estudiante de cuarto medio del Liceo Valentín Letelier de Linares, destacó que tras haber participado de las pasantías, ahora sabe perfectamente qué es lo que hace un profesional de esta carrera y cuál es su campo laboral. “Esto no es muy común y nos ayuda bastante a quienes pronto tendremos que elegir lo qué queremos estudiar”, dijo.

El académico de la Escuela de Bioinformática, Mauricio Arenas, agregó que el interés que generaron las actividades fue muy motivador. “Sobre todo me llamó la atención las ganas que tenían los jóvenes de participar. A veces la gente tiene la impresión de que la ciencia es algo complicado e inaccesible, entonces es muy positivo poder mostrarle a las personas algunas tareas prácticas que incluso se pueden realizar con objetos domésticos”.

El director de la carrera, respaldó esa idea y aseguró que esta ingeniería lleva 10 años acercando a la comunidad a la ciencia mediante un equipo docente comprometido, además de un grupo de ex alumnos que continúa ligado a la Institución, apoyando estas iniciativas y teniendo un gran desempeño en el mundo laboral.

“Hay más de 80 ex alumnos, todos trabajando o cursando estudios de postgrado, lo que también es muy atractivo para los estudiantes porque esta es una profesión que tiene un extenso campo de trabajo y buenas posibilidades de continuidad de estudios”, afirmó.