Cargando 0%
Cargando 0%
La necesidad de pasar de los discursos a la acción, fue el planteamiento de fondo en el Primer Encuentro de Sensibilización de Personas con Capacidades Diferentes, que se realizó en el auditorio de la Escuela de Kinesiología, para miembros de la comunidad universitaria. Bajo el mismo prisma se iniciaron posteriormente talleres de Braille en la Vicerrectoría de Desarrollo Estudiantil, dirigidos a alumnos como también a personas externas, con el objetivo de apoyar la inclusión dentro de nuestra Casa de Estudios.
Ambas actividades fueron coordinadas por la profesora Viviana Estrada, de la Escuela de Kinesiología, y se enmarcan en el proyecto “Compromiso de la Universidad de Talca con la Plena Integración de personas con capacidades distintas al quehacer corporativo”, que está impulsando la Dirección de Planificación y Análisis Institucional de nuestra Universidad, con participación de distintas unidades de la Corporación.
La académica Viviana Estrada —especialista en Educación Diferencial— dijo que estas acciones tienen el propósito de “contribuir a la formación de agentes facilitadores”, que promuevan una cultura institucional inclusiva y respeten los derechos de las personas con discapacidad, facilitando así su autonomía e independencia. “Se trata de que la comunidad universitaria promueva la inclusión en la vida diaria”, enfatizó.
Expositores
En la primera jornada se escuchó la voz y experiencias de dos personas con discapacidad: Michael Moraga, no vidente, egresado de Derecho de la U. Autónoma, y Patricio Campos, ingeniero agrónomo, quien se desempeña en el Fosis, en Chillán. El primero —quien perdió la vista a los 2 años de edad debido a un cáncer— actualmente prepara su examen de grado a los 24 años.
Explicó los principales aspectos de la Ley 20.422, de diciembre de 2010, sobre Igualdad de Oportunidades e Inclusión Social de Personas con Discapacidad y relató algunos episodios de su vida. Entre las dificultades que ha enfrentado está la inexistencia del Código Civil en Braille y la obligación de grabar los artículos leídos por sus compañeros para después escucharlos y aprenderlos de memoria.
Entre otras personas, expuso Patricio Campos —quien estudió en la U. Adventista de Chillán, luego en la U. de Concepción e hizo una pasantía en la U. de Valladolid, España— contó sobre los obstáculos de inserción laboral que ha enfrentado debido a problemas de motricidad fina, de habla y una asfixia al nacer.
Posteriormente las académicas de Kinesiología, Viviana Estrada y Jessica Espinoza, desarrollaron el taller práctico “Cómo ser guía vidente de personas ciegas o deficientes visuales”. También los profesores de educación física Marcelo Pino y Víctor Contreras, dictaron la charla práctica “Deporte adaptado a personas con discapacidad visual”.
Tanto el decano de la Facultad de Ciencias de la Salud, Carlos Padilla, como el director de la Escuela de Kinesiología, Ramón Valdés, destacaron la importancia de estas actividades de inclusión y de seguir haciendo esfuerzos en este ámbito.”Podemos saber muchas cosas, hay mucho escrito, pero hacerlas es distinto”, dijo el profesor Valdés.
Coordinación
Según el director de Planificación, Pablo Villalobos, las distintas reparticiones universitarias están actuando con mucha generosidad. “La coordinación intra institucional ha sido un pilar fundamental en este proyecto, ya que se han unido fuerzas entre distintas unidades que apoyan la inclusión dentro de la Corporación”, dijo.
Participantes
En ese ámbito destacó a las escuelas de Kinesiología, Fonoaudiología, Bioinformática, Diseño, Arquitectura. También la Dirección de Comuniaciones, Administración de Campus, el Programa de Deportes, Biblioteca, Responsabilidad Social Universitaria (RSU), Dirección de Tecnologías de la Información (DTI). Asimismo, académicos y funcionarios no académicos que han aportado con su conocimiento en el tema.
Además, para conocer nuevas visiones, realidades y necesidades del área, se estableció un comité externo. “En el cual participan representantes de distintas entidades ligadas a la discapacidad e inclusión, y con los cuales se ha formado equipo de trabajo y apoyo, para hacer realidad este compromiso de integración universitaria”, dijo Villalobos.
Sobre esto último, afirmó que la institución está dispuesta a asumir de la mejor forma posible ese desafío. Agregó que la Universidad ha trabajado en temas de inclusión, respaldo a instituciones que trabajan con personas en situación de discapacidad y posee el Sello de Inclusión.
Sostuvo que un primer paso significativo para fortalecer la inclusión en la Casa de Estudios “es la preparación de una política universitaria que se está llevando a cabo y con la que se busca establecer los primeros lineamientos base de una estrategia universitaria. Las áreas que abarca este proyecto son: discapacidad visual, discapacidad auditiva y discapacidad motora, para las cuales se están preparando y realizando talleres, jornadas, mejoras en infraestructuras, entre otras. Todo con el fin de lograr inclusión e integración”.
