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En este innovador proyecto participaron académicos de las facultades de Ingeniería y Ciencias de la Salud de la Universidad, con el objetivo principal de mejorar la calidad de vida de las personas sobre los 60 años de edad
11 Diciembre 2019Fortalecer la musculatura y la postura de las personas de edad avanzada es el propósito de una “calza inteligente” creada por un equipo multidisciplinario de la Universidad, que incluyó a académicos, profesionales y estudiantes de las facultades de Ingeniería y de Ciencias de la Salud.
La iniciativa – financiada por Fondef- fue ejecutada desde el diseño de la prenda e incorpora ergonomía, conocimientos kinesiológicos e ingeniería electrónica, creando una calza similar a las utilizadas en el deporte, pero que cuenta con características textiles especiales e incorpora dispositivos electrónicos, los que ayudan a fortalecer la musculatura en esa etapa de la vida.
“Creamos una calza que tiene incorporada tecnología que permite la vibración y estimulación de ciertas áreas en las extremidades inferiores con el propósito de mejorar la marcha, el balance y la postura de los adultos mayores”, afirmó Javier Muñoz, director del proyecto y decano de Ingeniería.
El académico agregó que este tipo de iniciativas da cuenta del compromiso de la Institución con la comunidad. “Estamos aportando con un vínculo directo con las personas de edad avanzada de la región y las agrupaciones en las que ellos participan, como clubes de adultos mayores, particularmente en Talca, y esperamos que esa relación se fortalezca durante los próximos años”.
La prenda de vestir fue presentada en un seminario que se efectuó en el Centro de Extensión Talca y que contó con la presencia de autoridades, profesionales relacionados y varios clubes de adultos mayores de la Provincia de Talca, quienes se mostraron muy interesados en los resultados de la iniciativa.
“Este proyecto es muy importante e innovador, ya que es una terapia complementaria que puede servir y ser muy significativa en el adulto mayor. Creo que va a tener grandes resultados y alcances beneficiando mucho la salud de las personas en edad avanzada”, comentó la Seremi de Salud de la Región del Maule, Marlenne Durán.
Positivos resultados
La calza fue desarrollada durante dos años, generándose 3 prototipos diferentes y con mejoras en ese período, los que fueron probados por alrededor de 200 adultos mayores de la Región del Maule con positivos resultados.
“Hemos mejorado en un 15% la estabilidad en el balance de quienes han utilizado la prenda y además se aumenta en algunos centímetros la separación entre el pie y el suelo al momento de caminar. Estos dos resultados nos permiten aportar y mejorar en la calidad de vida de estas personas”, explicó Javier Muñoz.
Proceso
Al inicio del proyecto se efectuó un amplio estudio antropométrico de adultos mayores chilenos, lo que posibilitó definir las tallas que tendría la calza, lo que también fue un aporte a la información existente en el país de este grupo etario.
Luego de esto, se comenzaron a crear los prototipos, que luego fueron probados por un grupo de adultos mayores a quienes se les hizo un seguimiento y control en la utilización de la calza, evaluando la biomecánica de sus movimientos, lo que se efectuó en los laboratorios de la Escuela de Kinesiología.
“Hemos evaluado aspectos motores que están relacionados con el riesgo de caídas y con la capacidad funcional de personas de más de 60 años que usaron la calza logrando valores muy positivos. Claramente, esperamos que con esto las personas se integren y participen más de la sociedad y con ello no solo se mejora la calidad de vida, no solo de salud, sino que en todas las dimensiones”, sostuvo el profesor de la Facultad de Ciencias de la Salud, Cristian Caparrós, quien estuvo a cargo del seguimiento de los participantes.
Uno de los adultos mayores que participaron del estudio fue Enrique Aracena, quien se mostró satisfecho con los resultados. “Es un proyecto promisorio que va a facilitar el movimiento autónomo de personas como yo de tercera edad. La he usado en períodos de dos a tres días con evaluaciones y se siente muy agradable, se fortalecen las piernas y uno anda más seguro al caminar”, puntualizó.
Otra participante fue Silvia Cáceres quien destacó los beneficios logrados. “Para mí fue muy bueno, tuve una mejoría en la parte del equilibrio, que para esta edad ya no es de los mejores y al caminar ayuda mucho la calza porque lleva unos sensores y da mucha estabilidad y seguridad”, manifestó.
Materiales
La prenda cuenta con textiles especiales y de alta calidad que cuenta con propiedades compresivas, fungicidas, térmicas y con un sistema de protección UV. Se agrega a esto los dispositivos electrónicos, que se montan al interior del pantalón y que son ubicados en posiciones claves para la estimulación de puntos de la pierna donde se encuentra la “musculatura antigravitatoria”.
La calza tiene además un sistema autónomo (batería) que permite su uso durante el día, sin necesidad de cables exteriores. La idea es que el sistema posibilite una buena movilidad del adulto mayor y, a la vez, se cuide la estética de la prenda para que se pueda utilizar tanto al interior de otras prendas como en el exterior.
El equipo multidisciplinario espera postular a nuevos fondos para lograr mejorar su rendimiento y poder licenciar el producto, masificando su uso. “Esperamos en una segunda etapa incorporar GPS, una aplicación que pueda detectar dosis de tratamiento según el problema físico muscular de cada adulto mayor y además agregar nuevos dispositivos en otros lugares de la calza para lograr un mayor resultado de mejoría”, indicó Valeria Bravo, directora alterna de la iniciativa.
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