Cambio climático está afectando producción de alimentos

16 Octubre 2013

Hoy se celebra el Día Mundial de la Alimentación, jornada impuesta por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), en 1979, con la finalidad de dar a conocer el problema alimentario mundial y fortalecer la solidaridad en la lucha contra el hambre, la desnutrición y la pobreza. El día coincide con la fecha de fundación de la FAO en 1945.

El doctor Claudio Sandoval, del Laboratorio de Sanidad Vegetal de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad de Talca, explicó que esta conmemoración «reviste especial importancia en estos tiempos en que factores como el cambio climático ponen en riesgo la seguridad alimentaria en muchos lugares del mundo. Si bien Chile no es uno de éstos, parece importante para los productores agrícolas estar cada vez más atentos a los cambios inesperados de las condiciones climáticas. Heladas más intensas de lo esperado en periodos inusuales, como lo ocurrido el mes pasado en la zona central del país, son un ejemplo de esto».

El docente agregó que el déficit hídrico que se viene prolongando por varios años, también influye en la producción de alimentos. «Estas variaciones en el clima no sólo condicionan una situación de estrés en los cultivos lo que afecta su potencial de rendimiento, sino que también determinan una mayor susceptibilidad a enfermedades y plagas. Así, condiciones de sequía, llevan a un incremento en la incidencia de enfermedades causadas por virus producto de una mayor migración de insectos vectores de estos patógenos. Así en años más secos los virus se transformaran en el principal problema. Por el contrario, condiciones de alta humedad y precipitaciones, favorecerán el desarrollo de enfermedades causadas por hongos y bacterias».

ENFERMEDADES Y PLAGAS

En resumen, dijo Sandoval, «el cambio climático determina la necesidad de una mayor capacidad de reacción de agricultores, profesionales del agro e investigadores frente a los problemas que se presenten. Esta capacidad de dar respuesta rápidamente a los problemas que se presenten, será la llave que permita asegurar la disponibilidad de alimentos para la población.

Lamentablemente, no todos los países del mundo están preparados para este nuevo escenario, lo que puede implicar en algunos casos que enfermedades y plagas afecten de manera importante cultivos de importancia afectando la disponibilidad de alimentos esenciales. De ahí la importancia de la celebración del Día de la Alimentación, con el fin de crear conciencia en cuanto a las medidas que se deben implementar con el fin de evitar el déficit de alimentos».

La profesora Mónica Jiménez, directora de la Escuela de Nutrición y Dietética de la UTALCA, señaló al respecto que el Día de la Alimentación «busca informar sobre las diversas problemáticas asociadas a lo alimentario en todos sus ámbitos: producción, comercialización, distribución, elaboración, calidad, seguridad sanitaria e inocuidad, el impacto que ellas tienen sobre las personas y comunidades. En los últimos tiempos se ha enfatizado en la inequidades que se observan en cuanto al respeto del derecho a la alimentación y a la satisfacción de la necesidad básica; alimentación saludable.

En este día también se da cuenta de las diversas iniciativas de los estados, gobiernos y culturas para dar respuesta o abordar de buen forma dichas problemáticas».

La docente agregó que «los últimos meses también han estado marcados por la defensa de los grupos ambientalistas y ecologistas frente a las grandes transnacionales que se han estado apropiando de la semillas originales para intervenirlas genéticamente y así obligar a las personas a terminar comiendo solo alimentos transgénicos y cargados de pesticidas, metales pesados y compuestos tóxicos (glutamato monosódico y acrilamida (papas fritas y deshidratadas comerciales), la cual ha sido ampliamente estudiada y comprobado científicamente que actúa como neurotóxica y mutagénica en la reproducción humana y pro cancerígena, que se generan en las comidas pre preparadas o rápidas”.

MAL ALIMENTADOS

Sobre la alimentación de los chilenos, dijo que la gran mayoría se alimenta inadecuadamente, «prueba de ello son las altas tasas de mal nutrición por exceso en todos los grupos de edades, que afectan actualmente a la población y que se manifiesta en el gran número de personas afectadas por enfermedades del corazón, diabetes mellitus, hiperlipidemias y todas las afecciones asociadas que producen sus secuelas; insuficiencia renal crónica, por ejemplo, que padecen muchos diabéticos de nuestro país».

Mónica Jiménez detalló que lo que más se consume en el país son los cereales y preparaciones con alto contenido de azúcar; pan (sandwich, pizza), fideos y pastas, arroz, galletas, repostería y pastelería, bocaditos dulces; tipo galletas o quequitos con cobertura de sucedáneo de chocolate o caramelo, refrescos en polvo y gaseosas o refrescos de fantasía; las llamadas bebidas Cola, confites, calugas y masticables, comida rápida (pollo frito y papas fritas).

QUÉ CONSUMIR

Por el contrario, la docente resalta la conveniencia de consumir pescados, mariscos, algas, callampas, y hongos, legumbres; arvejas, habas y porotos granados, leguminosas; arvejas garbanzos, lentejas y porotos de todos colores secos, papas, quínoa, verduras y frutas frescas y secas; castañas, piñones, mani, avellanas, almendras y nueces, grasas no ultraprocesadas, usar aceite para guisar, aliñar y freír, preferir mantequilla moderando su consumo, evitar mantecas y margarinas, para elaborar y untar el pan usar aceite, para untar el pan preferir palta y miel.

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