Cineasta Miguel Littin recibió la Medalla al Mérito Juan Ignacio Molina

18 Abril 2018

Miguel Littin se convirtió en el primer cineasta en recibir la Medalla al Mérito Abate Molina, conferida por la Universidad de Talca, en homenaje a sus más de 50 años de trayectoria en la industria cinematográfica nacional e internacional.

En el Aula Magna del Espacio Bicentenario y durante la ceremonia de inauguración del Año Académico, el realizador fue recibido por la comunidad universitaria que colmó los espacios del recinto. Su presentación estuvo a cargo del reconocido director, productor y guionista del cine chileno Gonzalo Justiniano, quien con profundo orgullo manifestó sentirse complacido por presentar al “maestro”.

“Un ciudadano del arte, la cultura y el cine recibe la medalla de nuestra prestigiosa Universidad. Para mí no es un hecho menor, por tanto quiero agradecer en nombre de la Asociación de Directores y Guionistas de Chile, que esta importante institución haya decidido por primera vez premiar la obra de un cineasta”, esgrimió Justiniano durante su alocución.

Posteriormente, en el escenario, el rector Álvaro Rojas Marín acompañado de Alejandro Ferreiro, presidente de la Junta Directiva, entregó la Medalla al Mérito al cineasta nacido en Palmilla, en la provincia de Colchagua, y descendiente de inmigrantes árabes y griegos.

GENERAR APRENDIZAJE

El discurso de Littin, fue expresado en un lenguaje literario y cinematográfico, digno de su obra que siempre buscó generar aprendizaje a través de la emoción. Recordó sus primeros compases de vida, desde los tres años de edad, cuando a través de un paño blanco extendido en el huerto de su abuela, conoció la luz transformada en imagen. “En ese momento conocí una ventana que me permitía ver un mundo de maravillas y sortilegios”, resaltó.

Tras una juventud marcada por internados, obras literarias, teatro y cine, narró que una tarde, en la cocina de su madre, descubrió en un montón de periódicos viejos la descripción periodística de un crimen cometido por un personaje apodado por la prensa “El Chacal de Nahueltoro”, cuya historia le dio nombre a su primer largometraje y llegó a ser la obra más apreciada por el cine chileno.

Así prosiguió con su discurso autobiográfico y cronológico, en el cual recordó su inspiración en las luchas campesinas a través del filme Tierra Prometida; también su exilio a México, donde rememoró las películas finalistas del Óscar, Actas de Marusia y Alsino y el Cóndor, en representación de Nicaragua. A su vez, evocó su regreso durante la dictadura, periodo durante el cual filmó de forma clandestina una crónica de la realidad del país que sirvió de referencia al libro de Gabriel García Márquez “La aventura de Miguel Littin clandestino en Chile”.

En tiempos de dictadura, narró sus heridas del exilio al estar separado de su tierra por más de diez años, cuando al llegar a su hogar no fuera reconocido por su propia madre, Cristina Cucumides. Este hecho conmovió a los presentes y mostró a un Littin más cercano y sensibilizado.

“Es uno de los momentos más emocionantes de mi vida como cineasta y he sido muy feliz recordando situaciones que han ocurrido en mi vida personal y en nuestra patria. Agradezco a la Universidad de Talca por haberme conferido una distinción que lleva por nombre el insigne hombre de ciencias y de letras, Juan Ignacio Molina”, expresó Littin, visiblemente emocionado.

El rector Rojas, manifestó su regocijo en nombre de la academia por haber condecorado a un ilustre artista que está empapado de la realidad del pueblo chileno y latinoamericano, y quien ha sido una influencia principal en las nuevas generaciones de cineastas que están triunfando en la industria del séptimo arte.

Asistentes a la ceremonia expresaron sus opiniones respecto a este reconocimiento al cineasta chileno y su condecoración con la Medalla al Mérito Abate Molina. El intendente de la Región del Maule, Pablo Milad, dijo: “Agradezco el haber podido asistir a este momento en el que Miguel Littin la recibió. Sin duda es un reconocimiento merecido y nos brindó una clase magistral acerca de la presencia de inmigrantes y su legado en el tiempo”.

Por su parte, el presidente de la Junta Directiva se refirió al discurso de agradecimiento de Littin como “impresionante, casi una pieza maestra en sí misma, confirma el mérito de haberlo seleccionado. Todos quienes participamos de este inicio de año académico fuimos homenajeados por un discurso de Miguel Littin que nos hizo recorrer el Chile de los sufrimientos y las grandes esperanzas”.

María Soledad González, Presidenta de la Federación de Estudiantes del Campus Curicó (Fedeut), argumentó: “Es un merecido homenaje a la trayectoria de Miguel Littin. Es un gran director y sus palabras de agradecimiento fueron muy claras y emotivas”.

El discurso de Miguel Littin también generó un comentario en el exrector de la Universidad de Chile, Víctor Pérez: “ Fue una clase maestra de humanidad, una lección de humanidad que realmente nos emocionó y que ojalá pueda ser leída por mucha gente. Fue un reflejo de los dolores y las felicidades de nuestro pueblo, no solamente el chileno, también el latinoamericano”.

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