¿Cómo debería ser una nueva Constitución para Chile?

El académico del Centro de Estudios Constitucionales de Chile (CECOCH), dependiente de la Universidad de Talca, Gonzalo Aguilar, resaltó que la gran discusión al interior de la Convención Constitucional se centrará en materia de los derechos.

10 Noviembre 2020

Una nueva Carta Fundamental enunciativa, que aborde temáticas esenciales y fundamentales para el país, es la que propone el director del Magíster en Derecho Constitucional del Centro de Estudios Constitucionales de Chile (CECOCH), dependiente de la Universidad de Talca, Gonzalo Aguilar.

A juicio del experto de la casa de estudios maulina, la nueva Constitución debería establecer lo esencial, dejando algunas materias a la regulación de la ley. “La ventaja es que la decisión del legislador básicamente corresponde a la voluntad política que puede ir cambiando en el tiempo, pero sin embargo se mantiene el principio esencial”, comentó el académico.

El experto, quien se manifestó a favor de una Carta Fundamental de tamaño medio, precisó que “la ley responde a la movilidad de los valores sociales y de las opiniones políticas, según vaya quedando la composición del Parlamento en cada legislatura. Eso es propio de una sociedad. Si una sociedad cambia de valores, podemos modificar la ley, pero la Constitución que estableció los pilares no cambia, porque debería identificar a la comunidad en el largo plazo “, enfatizó.

Añadió que la discusión al interior de la Convención Constitucional se centrará en los derechos de los ciudadanos. “En relación con la parte orgánica, no creo que haya un debate extremadamente polémico, puede haber puntos de vista diferentes. Según lo escuchado y leído, hay un acuerdo -en general- en cambiar el sistema presidencial, en moderarlo. Donde se van a producir las situaciones más polémicas -que es la madre de todas las batallas- es lo relativo a los derechos. Ahí estará la gran discusión”, recalcó Aguilar.

Las dos partes de la Carta Fundamental

El profesor sostuvo que la Constitución chilena se compone de dos grandes partes: una denominada material y dogmática y otra, formal u orgánica. En la primera se incluyen todos los valores, principios constitucionales y derechos fundamentales, “dentro de los cuales está la regulación de la nacionalidad y la ciudadanía, y que corresponde al vínculo que existe entre el individuo y el Estado, y el estatuto de la persona”, dijo.

Agregó que aun cuando deberían producirse cambios, ésta se mantendría similar en términos conceptuales. Al respecto, se manifestó a favor de incorporar un capítulo en el que se indiquen los principios rectores de la política social, cultural, ambiental y económica del país. Añadió que esta parte de la Carta Fundamental debería incluir lo referente a la noción de la libertad, igualdad, dignidad humana, solidaridad, protección del Estado a los grupos vulnerables, medioambiente y cambio climático. “Evidentemente, lo que se está conversando hoy sobre derechos sociales, dentro de los cuales están los ambientales y la biodiversidad”, resaltó.

Aguilar sostuvo que en la segunda parte de la Carta Fundamental -formal y orgánica- se aborda la distribución y el ejercicio del poder público y soberano. En este sentido, se podrían incluir definiciones respecto de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, Tribunal Constitucional, Fuerzas Armadas, Contraloría de la República e incluso la administración interior del Estado.

“La Constitución lleva dos grandes partes: la material, que corresponde a los valores, principios y derechos de las personas y de los pueblos. Y la segunda parte, que corresponde a la distribución y ejercicio del poder y de las competencias estatales”, comentó el académico de la casa de estudios maulina.

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