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Cada verano son múltiples los accidentes en piscinas, playas, lagos, ríos, zonas de camping, precordillera o incluso en el hogar. Según cifras del Ministro de Desarrollo Social, del total de menores de edad que muere cada año en el país debido a asfixia por inmersión, el 85% corresponde a accidentes ocurridos en piscinas domésticas, playas, canales, e incluso en baldes, en el caso de niños pequeños.
Y no es todo, según la última Encuesta Nacional de la Discapacidad, casi un 8% de las personas que poseen algún tipo de invalidez física en el país, la adquirieron producto de algún siniestro, ya sea por inmersión, de tránsito, deportivo, urbano, doméstico o laboral.
Son cifras que dan cuenta de una realidad que se puede evitar, como explicó el doctor Claudio Cruzat, director de la Escuela de Medicina de la Universidad de Talca, quien afirmó que los accidentes son el resultado de acciones y condiciones inseguras, las cuales son posibles de prever.
“Por ejemplo, en los niños o personas de mayor edad, estas acciones no siempre pueden controlarse, porque son características propias del comportamiento de los menores o del estado de minusvalía de los ancianos. Pero las acciones inseguras se cubren con educación y es muy importante que las personas aprendan el auto cuidado y a prever las situaciones de riesgo, no ser imprudentes ni exponerse a condiciones peligrosas”, explicó el académico.
ASFIXIA POR INMERSIÓN
Durante la época estival los accidentes más comunes son producto de “clavados” o “piqueros” mal ejecutados, caídas en piscinas y por bañarse en lugares indebidos, accidentes de tránsito o fracturas de diversas índole. Entre las principales consecuencias derivadas de estas acciones se cuentan lesiones a la columna vertebral, que pueden producir paraplejia, cuadriplejia, pérdida parcial de la movilidad y daño neurológico, entre otras consecuencias.
Para tratar de prevenir accidentes y apelar al autocuidado de las personas, las autoridades realizan variadas campañas en zonas de veraneo.
Una de estas es “Cuídate, haz de este verano, un verano seguro”, iniciativa que difunde información de auto cuidado y que cuenta con el apoyo del Servicio Nacional de la Discapacidad (Senadis).
“Queremos evitar los accidentes en playas, piscinas y ríos, de los cuales muchos producen la muerte o una discapacidad como secuela. Hacemos un llamado al autocuidado y a respetar todas las normas que hay establecidas para el baño”, dijo el ministro de Desarrollo Social, Bruno Baranda.
Como recomendaciones para evitar infortunios durante la primera estación del año, destaca el no lanzarse clavados o piqueros desde altura, utilizar salvavidas cuando se practiquen deportes náuticos, no correr por los bordes de las piscinas y bañarse solo en lugares habilitados.
Algunos especialistas plantean la necesidad de capacitar a la población en materia de primeros auxilios.
“En las instituciones, en los trabajos, a nivel familiar o comunitario son muy importantes las capacitaciones sobre primeros auxilios. Los minutos iniciales son fundamentales, sobre todo en personas que sufren ahogos por sumersión y paros cardio-respiratorios por otras causas, donde la reanimación es fundamental”, sostuvo el doctor Cruzat.
LOS NIÑOS
Como parte de las campañas públicas, autoridades regionales y nacionales efectúan llamados a los padres para que sean responsables en el cuidado de sus hijos, incluso en los hogares.
“En las costas del Maule no hay ninguna playa que sea apta para el baño, sino que solamente son para tomar sol. Por eso todas las personas deben ser cuidadosas al momento de ingresar al mar y especialmente al tomarse fotografías entre las rocas. El autocuidado y la autoprotección son importantes al momento de estar en la playa, ríos y lagos”, dijo el director regional de la Onemi, Carlos Bernales.
Para reducir los riesgos de asfixia por inmersión en niños, la autoridad de emergencias dijo que a los menores se les debe enseñar a nadar desde temprana edad.
“Mientras más pequeñitos aprendan es mejor, porque los niños tienen muy buena flotabilidad. Hay que enseñarles a flotar para que puedan sobrevivir en caso que caigan a una piscina”, indicó Bernales.
El doctor Hugo Sagredo, director del Centro Teletón en Talca, coincidió en este aspecto. “Lo mejor es que aprendan a nadar desde pequeñitos. La gente se olvida que venimos de un medio acuático desde que estamos en el vientre materno. Hay guaguas se seis meses que flotan o nadan a la perfección”, indicó.
INSOLACIONES
Junto a los accidentes que es necesario evitar durante el verano, existen algunas complicaciones de salud que también vale tener en cuenta prevenir, y sobre las cuales los expertos entregan sus recomendaciones.
Las altas temperaturas y la radiación solar pueden descompensar especialmente a los adultos mayores, causando quemaduras en la piel o insolación. “Hay adultos mayores que toleran muy mal el calor, éstos pacientes aumentan su temperatura e incluso tienen un compromiso de conciencia. Por eso hay que evitar exponerse al sol en horas en que la radiación es más intensa”, expresó el doctor Sagredo.
La deshidratación es otro inconveniente asociado a las altas temperaturas, por tanto los expertos aconsejan beber un mínimo de dos litros de agua al día. Y si se realiza deporte, hidratar el organismo adecuadamente y practicarlo sin exponerse en exceso al sol, usar filtro solar en la piel, anteojos y sombrero. Las mismas recomendaciones realizan los especialistas para quienes van de excursión, a la playa o realizan caminatas en la montaña.
INFECCIONES INTESTINALES
Otro aspecto a considerar y necesario prevenir durante el verano, es el aumento de las enfermedades digestivas, asociado al incremento de las temperaturas.
“Hay que partir de la base de que todos los cursos de agua están contaminados, ya sean ríos, lagos o canales, entonces las infecciones gastrointestinales aumentan y hay riesgo de hepatitis y tifus”, aseveró Hugo Sagredo.
Y es que el calor facilita la descomposición de los alimentos, favoreciendo los cuadros infecciosos, en especial en zonas de camping donde no siempre se dispone de agua potable. Para evitar padecimientos de este tipo se deben ingerir los alimentos bien lavados y con una adecuada cocción.
VIRUS HANTA
El director de la Onemi, Carlos Bernales, señaló que el mortal virus Hanta —cuyo contagio ocurre en zonas rurales donde habita el ratón de cola larga— constituye otra fuente de riesgo, ya sea para quienes van de excursión a zonas precordilleranas, camping o en cabañas de veraneo.
Como cada año, las autoridades de salud recomiendan usar carpas con piso, cierre, y sin agujeros, en los camping. Asimismo elegir áreas limpias que estén libres de pastizales o matorrales. También guardar los alimentos en recipientes cerrados y resistentes, mantener la basura en depósitos con tapa o si es necesario enterrarla.
Además, se debe transitar solo por senderos habilitados y evitar internarse entre los matorrales donde habita el ratón silvestre o de cola larga, portador del mortal virus. En lo posible, evitar comer o recoger frutos silvestres, porque podrían estar contaminados con las fecas u orina de este roedor. Y si se ingresa a una cabaña de veraneo deshabitada durante largo tiempo, se debe ventilar por cuatro horas, ingresar con mascarilla, guantes y desinfectar las superficies con cloro diluido en agua.
ACCIDENTES DE TRÁNSITO
Los accidentes automovilísticos constituyen otro de los siniestros más frecuentes en época estival. Por eso, Carlos Bernales recomendó que antes de iniciar un paseo o un viaje de vacaciones, cada conductor debe revisar la mecánica de su vehículo; respetar las capacidades de cada automóvil; comprobar el estado del equipamiento de seguridad y neumático de repuesto y planificar la ruta de viaje.
También debe descansar antes de conducir, usar siempre cinturón de seguridad, respetar los límites legales de circulación, conducir atento a las condiciones del tránsito y nunca conducir bajo la influencia del alcohol, drogas o medicamentos. Otra recomendación que entregan los especialistas es tener registrados los números de emergencia ante cualquier eventualidad.
PRIMEROS AUXILIOS
El doctor Claudio Cruzat, director de la Escuela de Medicina de la UTALCA señaló que al momento de auxiliar a una persona accidentada, ya sea un ahogado o alguien que sufre una lesión o fractura, es fundamental actuar con prontitud.
“Se ha visto que en momentos en los cuales se procede con máxima rapidez se pueden salvar vidas. En el caso de las fracturas, donde no necesariamente se corre riesgo de muerte, hay que tener claro que lo primero es inmovilizar la extremidad, porque ayuda a limitar el daño, ya que el hueso fracturado puede romper una arteria”, explicó el médico.
Ante una emergencia, una de las mayores dificultades es que muchas personas quieren intervenir para auxiliar a la persona afectada, por eso, alguien debe dominar la situación para actuar coordinadamente, pervio a la llegada de la ambulancia, según explicó el doctor Hugo Sagredo.
“Cuando se rescata una persona accidentada en el agua lo primero es tratar de fijarle bien el cuello, sin movimientos exagerados. Si se toma o carga mal un paciente o se arquea su columna, se pueden seccionar la médula espinal, causando invalidez. Por eso hay que usar tablas de inmovilización y un collar cervical”, dijo el facultativo.
Agregó que se debe verificar si el bañista está respirando y se sitúa su cuerpo de lado para que pueda expulsar el agua. “Si no está respirando se levanta el mentón del paciente, se abre la vía aérea y se hace respiración boca a boca, controlando el pulso. Puede que tenga pulso, pero que no esté respirando”, indicó el médico
En caso de un accidente de tránsito, si no hay riesgo de incendio del vehículo, si la persona no está atrapada o no hay paro cardiaco, de debe esperar la llegada de personal médico y no sacar al afectado del auto, para evitar más lesiones.
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