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Comunidad utalina conmovida por muerte de destacado funcionario

Con profundo pesar la comunidad universitaria despidió a José Basilio Morales quien falleció inesperadamente el sábado a los 61 años de edad producto de un infarto.

Los funerales del querido funcionario de la Universidad de Talca, quien se desempeñó por 35 años en la institución, se realizaron el lunes 2 de Julio, luego de una misa en la Iglesia Inmaculada Concepción de Talca.

A su último adiós asistió la familia de José Morales, el rector Álvaro Rojas y representantes de la comunidad universitaria, amigos y colaboradores que trabajaron junto á él y que sabían de su calidad humana y profesional.

“Nuestra comunidad universitaria está de duelo”, dijo el rector Rojas; “despedir en esta fría mañana invernal a José Basilio es un duro golpe para todos quienes lo conocimos, en sus más diversas facetas y dimensiones; me emociona decirle adiós a uno de los hombres más queridos de nuestra Universidad, me emociona dar testimonio público de su fidelidad, de su entrega, de su profesionalismo, de su amor por el trabajo, que no es otra cosa que un deseo profundo de servir al prójimo; la ética del trabajo bien realizado, el compromiso con la institución que lo acogió y que ayudó a desarrollar”.

TRABAJÓ HASTA EL FINAL

José Morales de la Barra murió a los 61 años, ingresó a la Universidad de Chile, sede Talca, el 1 de mayo de 1973, y su última labor la desempeñó en la Dirección de Finanzas de la Corporación.

“Precisamente antes de ayer en la mañana, el día de su muerte, había ido a trabajar; le pidió al guardia de turno que le abriera su oficina y le dijo que no “quería no dejar nada pendiente”, y sin duda, un hombre como él, no dejó nada pendiente, ni en su trabajo, ni en su hogar, ni con sus amigos”, dijo el rector Rojas.

“Señora Iris, Claudia, Rodrigo y querida familia Morales Zárate reciban de nuestra dolida comunidad universitaria nuestras más sentidas condolencias y nuestro más profundo pesar y dolor. Junto a ustedes nos corresponde despedir a uno de nuestros mejores hombres, a un fiel y ejemplar funcionario que por 35 años contribuyó a ser de nuestra Universidad una mejor comunidad para formar a nuestra juventud y también para transformarla en un lugar digno de trabajo.

«Qué maravillosa lección de vida la de José Basilio, no deja deudas pendientes con sus obligaciones,no deja deudas pendientes en su alma, porque su corazón estaba colmado de gestos hacia los otros”, manifestó.

“Cada uno de los que hoy estamos aquí, queremos despedir a José Basilio, no como colega o compañero de trabajo, sino que a la gran persona que fue, cada uno de nosotros guardamos en nuestro corazón un gesto noble, recordando alguna dimensión de su espíritu, donde descansa al fin y al cabo nuestra memoria”.