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La Escuela de Música de la UTalca inició el ciclo Jóvenes Talentos, programa anual de conciertos, que tiene por finalidad acercar el arte musical al público, especialmente a niños y jóvenes, hacia quienes están orientadas presentaciones didácticas e informales. En estas actividades, está permitido incluso que las nuevas audiencias hagan preguntas y se queden a conversar con los intérpretes.
Este esquema, que trasciende la formalidad de los conciertos habituales, se observó en la función que el Ensamble de Bronces realizó en el Salón “Abate Molina”, ante estudiantes de enseñanza básica y media de los colegios Montessori y Salesianos —que posee una reconocida banda— y de la Escuela Costanera.
Quince alumnos de los profesores Alex y Natalie Young mostraron sus notorios avances al interpretar, bajo la dirección de Alex Young, las obras Asclepius, de Michael Daugherty; Pizz Party, de Harold Walters, y Jubilé, de Claire Johnson y, luego, arreglos de El Corralero, de Sergio Sauvalle; Qué bonita va, de Francisco Flores, y la Marcha Radetzky, de Johann Strauss.
Cada interpretación fue precedida de una introducción explicativa del director, quien también hizo escuchar a los asistentes el sonido de cada instrumento —trompetas, cornos y trombones— en particular y los comparó con las familias de las cuerdas.
Este concierto se desarrolló bajo el alero del Convenio de Desempeño de Humanidades, Artes y Ciencias Sociales y tendría una segunda versión, más completa, durante la tarde. Además del repertorio mencionado, con acompañamiento al piano de Pablo Morales, el Ensamble de Bronces interpretó obras de Eugene Bozza, Camille Saint Saëns, Paul Hindemith, Guilluame Balay, Karl Pilss, W. A. Mozart, Robert Schumann y Alexander Arutiunian, que tuvieron como solistas a Diego Moenne-Loccoz, en trompeta; Paolo Correa, en coro; Franco Barros, trombón, Aarón Jaramillo, trompeta, Carlos Leviqueo, trompeta; Vladimir Brevis, corno, y Javier Hidalgo, trompeta, en los das dos últimas piezas.
La profesora Mirta Bustamante, coordinadora de Extensión de la Escuela de Música, concluyó que hay un desarrollo importante en torno a los instrumentos de viento cuyo estudio se desea promover. Por eso estos conciertos tienen una fórmula que consiste en lograr un acercamiento de los niños hacia los intérpretes, y que puedan ver y tocar los instrumentos”.
Expresó, asimismo, que este es el primer concierto del ciclo Jóvenes Talentos, en el que participarán alumnos recién egresados o por terminar su carrera, siempre con la modalidad de una función para estudiantes y otra para público en general. “También estamos diseñando un ciclo de niños talentos, de los que hay muchos en el Conservatorio de Música”, anunció.
Sobre la respuesta a esta convocatoria de la Escuela de Música, sostuvo que está dando resultados porque “con las actividades corales, la sala ya se nos hace chica y vamos a tener más público, pero el próximo año esperamos disponer de nuestra nueva sala del Espacio Bicentenario, cuando ya tengamos nuestra estrategia promocional probada”.
Por su parte, el director del Ensamble de Bronces, Alex Young, dijo sentirse muy a gusto con la modalidad informal que se utiliza con los niños. “Estamos tratando de hacer un nuevo tipo de música con todos los bronces, a veces hay muchas preguntas y es divertido mostrar los instrumentos”, dijo.
Natalie Young compartió la opinión sobre las presentaciones didácticas. “Estamos felices, nos gusta hacer conciertos así para que el público aprenda de los bronces”, comentó, junto con manifestar que ha aumentado el número de alumnos en el conservatorio. “A veces hay mucho talento, pero es difícil que aprendan solos porque todo lo que aparece en los libros y en internet está en inglés y, por lo tanto, necesitan estudiar con profesores. Creo que están mejorando mucho, hay mucho crecimiento en la región”, afirmó.
