Con proyecto MECESUP mejoran competencias en matemáticas

21 Abril 2011

Los alumnos de la Universidad de Talca han registrado un significativo avance en la comprensión de las materias que se imparten en el área de matemáticas, tras la aplicación del proyecto MECESUP “Implementación de un programa piloto para la retención de estudiantes, con base en el desarrollo de competencias de Matemática e integración institucional”.

La iniciativa responde al bajo rendimiento en el área de las ciencias exactas de los estudiantes de los primeros años de pregrado.

Es impulsada desde el año pasado por la Facultad de Ingeniería, a cargo de los profesores del Instituto de Matemática y Física de la UTALCA, María Inés Icaza, vicerrectora académica y directora del proyecto, y Sergio Yáñez, director alterno.

“El bajo rendimiento y la insatisfactoria preparación en Matemática, ratificada por las pruebas de carácter nacional, llevó al Instituto de Matemática y Física a generar estrategias de enseñanza que entreguen un aprendizaje de buena calidad, que los prepare para enfrentar sus primeros años de educación superior. Así, evitan el retraso en la obtención de su título profesional y, aún más grave, un posible fracaso en la culminación de sus estudios superiores”, sostiene el profesor Yáñez.

BUENOS RESULTADOS

La primera fase del proyecto se aplicó en los ramos de Cálculo y Álgebra, en las carreras de Ingeniería. Este año se extiende a las carreras de Ingeniería Forestal, Ingeniería Comercial y Agronomía, mientras que durante el segundo semestre de 2011, se sumarían las demás carreras de nuestra Universidad, en las que se imparten estas cátedras.

La innovación consiste en que los estudiantes trabajan con un software, que les permite practicar ejercicios similares a los de clases y ser evaluados por el sistema.

Eso, además de la instalación de un laboratorio de matemática, con computadores, pizarras y mesas, concebido como un espacio adecuado para estudiar y desarrollar ejercicios, guiados por un profesor.

Según Sergio Yáñez, con las cifras que han podido tabular, los resultados del año pasado son relevantes, pues la proyección era un incremento del orden de los 10 puntos.

“Antes, la tasa de aprobación de los estudiantes de primer año en la Facultad de Ingeniería, en los ramos de Cálculo y Álgebra, era de alrededor de un 30 por ciento, y el año pasado aumentó a un 59 por ciento, lo que es esperanzador”, destaca.

Estos resultados han hecho que otras instituciones nacionales e internacionales se muestren interesadas en conocer sobre este proyecto, entre ellas, delegaciones de la Universidad Tecnológica Equinoccial de Ecuador y de la Universidad de Santiago de Chile (USACH), que han agendado visitas para conocer el programa en terreno.

RESPUESTA INMEDIATA

La profesora María Inés Icaza subraya además que se ha comprobado que el proyecto “es una manera simple de acercar la Matemática a los estudiantes, cambiándoles el lenguaje antiguo a uno moderno, lo que hace que ellos se entusiasmen y se interesen mucho más en trabajar”.

Lo que se pretende no es modificar la manera de hacer clases ni el rol de maestros y profesores, como tampoco el estilo de una clase. La idea es motivar la ejercitación, porque ya no es atractivo resolver guías impresas.

“El papel significa lentitud y falta de respuestas inmediatas a los errores que cometen.

Con el proyecto todo se dinamizó y lo que hemos hecho es que ellos puedan acceder, on line y mediante una clave personal, a ejercitación ilimitada, solucionar problemas y tener respuesta inmediata, a cualquier hora y en cualquier parte donde tengan un computador”, explica Icaza.

Otra ventaja de la iniciativa consiste en que el software no sólo trabaja con selección múltiple.

“Uno puede escribir, poner un intervalo, y el programa contesta si está bien o mal. Entonces los estudiantes hacen el mismo trabajo que uno les da en una guía, en mayor cantidad y en forma más dinámica”, agrega.

El sistema guarda un registro de cómo ha trabajado cada estudiante y en qué ejercicios ha cometido más errores. “Entonces, nosotros tenemos una retroalimentación inmediata de cuál es el estado del estudiante y del curso en general”, comenta la académica.

La aplicación de esta nueva modalidad ha significado también un impacto positivo para la motivación y la responsabilidad con que los estudiantes asumen el cumplimiento de los objetivos de aprendizaje.

“El cambio es que ellos se encantan con la manera de ejercitar y ejercitan mucho. Se sienten protagonistas de un proyecto inicial”, afirma la docente.

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