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Los últimos ajustes al Plan de Mejoramiento Institucional (PMI) y a la Estrategia de Desarrollo 2020 de la Corporación, de cara al nuevo escenario que se plantea para la Educación Superior, concentró a los directivos y representantes de distintos estamentos de la Universidad, en una jornada intensiva de trabajo.
Con estos últimos aportes y después de un año y medio de discusión por parte de la comunidad universitaria, el Plan 2020 será sometido a aprobación por parte del Consejo Académico y de la Junta Directiva durante este mes para promulgarlo en julio, según adelantó el rector Álvaro Rojas, al inaugurar la jornada.
En la oportunidad, el rector manifestó que el Plan estratégico, al igual que el de Mejoramiento Institucional, requiere del compromiso y de la adhesión de todos. “Es lo que queremos de nuestra Universidad y los hemos concebido de cara a un escenario que va a cambiar. Cuando eso ocurre, más de la misma estrategia no sirve, hay que hacer ajustes y creo que es algo que recoge adecuadamente nuestro Plan Estratégico”, enfatizó.
El PMI son las acciones que la comunidad se compromete a realizar sobre la base de las recomendaciones emanadas de la acreditación reciente, cuyo informe final es de 2015. “El tema de fondo es cómo ser mejores, la calidad es lo que está detrás de este plan de mejoramiento y se juega no solo en el nivel directivo, sino en todas las unidades académicas y administrativas, en todos los intersticios de nuestra Corporación y corresponde a un trabajo mancomunado de directivos, funcionarios y estudiantes”, recalcó.
Rojas sostuvo que “lo que hoy día somos, es producto de un trabajo en conjunto que siempre ha tenido como foco importante en la calidad y en la estrategia”.
Para poner en contexto el objetivo de la jornada, el rector se refirió a la nueva Ley de Educación Superior que en estos días se envía al Congreso para reemplazar una normativa producto de la reforma inconsulta de 1980 que impuso un nuevo paradigma a la educación superior.
Poner atención
Respecto al nuevo escenario, expresó que “debemos tener especial atención a lo que viene”, dadas las expectativas que tiene toda la comunidad y la presión ejercida por grupos de influencia, entre los que mencionó el G9 con su intento de difuminar la línea de lo estatal, lo público y lo privado.
También mencionó los principales cambios que se introducen como la acreditación integral, un nuevo sistema de aseguramiento de la calidad y fortalecimiento de la vinculación con el medio.
La vicerrectora Académica, Gilda Carrasco, abrió la sesión sobre el PMI, instrumento de mejora continua y de compromiso con la excelencia que se aplica en las distintas unidades. En ese contexto, valoró la detección de fortalezas y debilidades y el aporte de las evaluaciones internas y externas. Asimismo, detalló aspectos del proceso de desarrollo y aplicación del plan que busca “incorporar calidad” y “tiene que ser acotado en el tiempo, en su gestión y recursos, también flexible y entendido por la comunidad”.
La vicerrectora detalló las acciones de mejoras definidas en instancias de trabajo previas, en las dimensiones de gestión institucional, investigación, docencia de pregrado, postgrado y vinculación con el medio.
Posteriormente se efectuó un trabajo grupal y, durante la tarde, los participantes se abocaron a entregar sus últimos aportes en torno a la Estrategia Institucional 2020, en una actividad dirigida por el prorrector, Pablo Villalobos.
