Contexto de cambio en la educación caracterizó Aniversario Institucional

30 Octubre 2015

“El fin de un Estado abstinente e incluso indolente con la Educación Pública, es una gran noticia para las familias vulnerables y para las regiones del país”, dijo el rector Álvaro Rojas durante la ceremonia del 34° Aniversario de nuestra Universidad, realizada en el Aula Magna del Espacio Bicentenario, en el Campus Talca.
Pese las incertidumbres aún no despejadas en torno a la reforma a la educación superior, “somos tremendamente optimistas” respecto a la acción estatal, afirmó Rojas, y sostuvo que es fundamental que el Estado retome su rol histórico y asuma el compromiso con la Educación como bien público, “dejando atrás una visión utilitarista y meramente subsidiaria”.

En la solemne actividad de aniversario institucional estuvieron presentes autoridades de la Casa de Estudios y también de la Región del Maule, encabezadas por el intendente, Pablo Meza. Asimismo, como invitados especiales asistieron integrantes del Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas (CRUCH).

En su discurso, Rojas se refirió al desarrollo alcanzado por la Corporación en este período.

También expuso su punto de vista en torno a los “profundos cambios” que vive el país en materia educacional. A su juicio, el origen de éstos se encuentra en factores como el agotamiento del modelo educativo y las profundas transformaciones ocurridas en la sociedad chilena y mundial, lo que exige una revisión de las políticas públicas.

Ante una audiencia de casi 500 personas, el rector enfatizó que el debate actual está lejos de terminarse. “Nos encontramos frente a un punto de quiebre, tan fuerte y diferenciador como el que experimentamos en 1981, cuando el Estado rescindió su tradicional rol de apoyo al sistema universitario, y abrió paso a la iniciativa y a la inversión privada en materia universitaria”, señaló.

“Lo ocurrido en materia de proliferación de instituciones universitarias, de carreras de dudosa calidad, de cierre e insolvencia de instituciones, de banalización de la idea de universidad, de corrupción en los organismos aseguradores de la calidad, de clientelismo y tráfico de influencias”, comentó.

Frente a ese escenario, indicó que la Reforma Educacional surgió como respuesta a la situación descrita. “Para proteger a las familias de un mercado opaco, eliminar las malas prácticas, la competencia desleal y —esperamos nosotros— revertir la tendencia centralista que hace que el 60 por ciento de los estudiantes universitarios se encuentre en Santiago”.

Rojas destacó los pilares de la reforma en materia de calidad: sistema equitativo e inclusivo, la educación como derecho social garantizado por el Estado y el fortalecimiento de la educación pública. Precisó que la reforma “pretende reposicionar el rol del Estado en torno a la educación superior, haciéndolo más proactivo y relevante”. Sin embargo, observó que hasta ahora sólo se conocen parcialidades.

Amplio consenso

Dijo que la reforma debiera contribuir a cerrar las brechas existentes entre la educación superior y las demandas de la sociedad chilena. Y esto debe ser también “producto de un amplio consenso ciudadano y parlamentario que la haga sustentable en el mediano y largo plazo”.

En cuanto a financiamiento, planteó que debe preservarse el sistema de provisión múltiple, el que “debidamente acotado, regulado y fiscalizado, no hace necesaria la extensión de la gratuidad a todo el sistema”.

Si bien resaltó que la gratuidad favorece a las familias del país, enfatizó que debe haber una correspondencia con el nivel de desarrollo económico nacional y la existencia de otros temas sociales que requieren atención de parte del Estado. Además, señaló que “la gratuidad debe contener también algunas mínimas exigencias a quienes les beneficia”.

Agregó que la reforma debe corregir la débil posición del Sistema de Universidades Estatales, en cuanto a regulaciones, cobertura de matrícula, infraestructura, alianzas suprarregionales, movilidad estudiantil internacional e innovaciones pedagógica, entre otros aspectos. Asimismo, se refirió a la discusión en torno a la gratuidad y a los cuestionamientos surgidos en torno al período 2016 y eventualmente 2017.

Universidades estatales

Al respecto, el rector observó que la discusión en torno a la reforma se centra en la gratuidad sin que se conozcan aún los alcances de ésta, y que el Parlamento discute temas relevantes para el desarrollo del país por la vía del presupuesto.

Señaló estar sorprendido también por la poca atención a antecedentes objetivos en cuanto a la extensión de los programas de estudio y las consecuencias académicas y económicas que ello puede generar.

Añadió que la definición de cupos y aranceles por parte del Ministerio de Educación deben ser profundamente revisados en los próximos años y advirtió además el riesgo respecto al establecimiento de convenios institucionales de desempeño con el Ministerio de Educación.

“El ejecutivo se comprometió a incrementar por diez años, a razón de cinco por ciento anual, el Aporte Fiscal Directo, hecho que ya para 2016 no está considerado”, precisó.

El rector Rojas mencionó también la necesidad de independizar el presupuesto de educación superior de los vaivenes del financiamiento, por cuanto las instituciones universitarias desarrollan un trabajo de largo plazo para cumplir su rol social. Y enfatizó que un modelo centralista preconcebido de instituciones estatales de educación superior, puede colisionar con el concepto de autonomía.

Modelo en el sistema

En su intervención, el rector se remontó al pasado de la Universidad de Talca —creada en 1981— y recordó que hace dos décadas la Institución “se propuso llegar a ser una universidad modelo en el sistema público nacional”. En esa perspectiva, se refirió a diversos aspectos que revelan el avance en complejidad y densidad académica lograda por la Casa de Estudios, producto de un “proyecto universitario compartido, caracterizado por la excelencia, el servicio a la verdad fundada en una estrategia coherente de desarrollo y con una vocación pública y de desarrollo regional reconocida a toda prueba”.

En una apretada síntesis, Álvaro Rojas describió la Universidad actual, con sus cinco Campus, incluido el nuevo Campus Linares definitivo, cuyos edificios se construyen con aportes del Gobierno Regional. También sus 33 carreras de pregrado profesionales y ocho técnicas, 25 programas de magíster y nueve de doctorado, más cinco de especialización odontológica. Además, 10 mil alumnos de pregrado y mil 100 de postgrado, 198 convenios vigentes con universidades extranjeras, alianzas académicas con prestigiosas instituciones internacionales y 120 proyectos de ciencia y tecnología que se encuentran en desarrollo.

Ideal educativo

La autoridad hizo notar que, lejos de “proyectos profesionalizantes y utilitaristas”, se ha seguido un ideal educativo centrado “en los grandes temas de la cultura, la democracia, la modernidad y la igualdad de oportunidades, junto con promover una discusión elevada de los temas nacionales”.

Siguiendo ese ideal, indicó que una universidad pública debe ser responsable de dar espacio a las diversas expresiones de la cultura, de educar en el arte y la estética, y dar un amplio lugar a la creatividad, porque participar en la sociedad del conocimiento no sólo requiere de habilidades técnicas profesionales.

Añadió que la universidad se reposiciona como la institución social que tiene como centro la promoción del humanismo, que aporta a las ciencias, al arte y las humanidades, y se vincula en forma trascendente con su comunidad a través de la cultura.

En su mirada de futuro, Álvaro Rojas se refirió a la próxima implementación de la Estrategia 2016-2020, de la necesidad de entregar respuestas académicas de mayor calidad a la región y poner al servicio del desarrollo espacial y humano de la región y Chile Central, las capacidades de la universidad pública.

También, mencionó la búsqueda de la complejidad institucional, sin dejar de lado el desarrollo de las personas. “Mejorar las condiciones laborales, dar mayores certezas contractuales, reducir las brechas salariales de género —si existiesen— es para todos nosotros tarea fundamental”, aseguró.

Compartir
keyboard_arrow_up