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Contraloría interna se trasladó a Casa Central

Nueva ubicación permitirá optimizar trámites de gestión documental y vinculación con otras unidades

Con el objetivo de optimizar los procesos internos y fortalecer su vinculación con las distintas unidades de la Universidad, la Contraloría Interna trasladó sus dependencias que por años estuvieron radicadas en la Oficina de Partes (frente al Centro de Extensión) hasta el edificio de la Casa Central de la Institución.

El contralor de la Institución, Johann Allesch, valoró este cambio de domicilio, “por cuanto nos permite llevar a cabo nuestras funciones, principalmente en la gestión documental, con un mayor contacto con otras unidades y funcionarios de la Universidad. Además, nos permite reducir los tiempos de traslado de la documentación”.

En la nueva ubicación, en el costado sur del primer piso donde antes estaban ubicadas las oficinas de una empresa aseguradora, se situará todo el equipo de Contraloría compuesto en total por ocho funcionarios de la Subcontraloría, y de los departamentos de Control Legal y Auditoría Interna.

Allesch agregó que este cambio de dependencias está en línea con los objetivos establecidos para la consolidación de esta unidad, entre los cuales también se contempla la automatización de procesos de auditoría continua y control de legalidad para evitar trámites presenciales producto de la pandemia por COVID–19, así como la digitalización de procedimientos en materia de adquisiciones, labor que realizan conjuntamente con la Vicerrectoría de Gestión Económica y Administración.

Con este traslado al edificio de la Casa Central se encuentran concentradas unidades centrales para el funcionamiento de la Corporación como la Vicerrectoría de Gestión Económica y Administración y distintas unidades de su dependencia, la Secretaría General y Rectoría, entre otras. También acoge al Centro de Psicología Aplicada (CEPA), y la Nueva Galería de Arte (NUGA), con lo que se convierte en un espacio clave tanto para el desarrollo corporativo como el de la comunidad que encuentra en él acceso a bienes sociales y culturales.

Cabe recordar que dicho recinto, donde antiguamente se situó el hotel Plaza, no solo es un inmueble de conservación histórica por su estilo arquitectónico, sino que además es parte del núcleo urbano y cultural de la ciudad. Seriamente dañado tras el terremoto de 2010, fue adquirido por nuestra Corporación que junto con impulsar su rescate, lo ha convertido en un espacio de encuentro con la comunidad.