Convirtiéndose en un emprendedor

24 Julio 2013

¿Un emprendedor nace o se hace? Es la pregunta que ronda en la mente de muchas personas que se sienten tentadas a dar este paso, pero que no están seguras de poseer los atributos necesarios para ello.

Dilema frente al cual la Coordinadora de Emprendimiento e Intervención Socioeducativa de la Facultad de Psicología de la Universidad de Talca, Johanna Vargas, manifestó que no es una conducta que responda a características biológicas predeterminadas, sino, más bien, al ambiente que rodee al potencial emprendedor. “Se construye o reconstruye por medio de las condiciones u oportunidades que el entorno presenta”, dijo la especialista.

“Dicho de otro modo, en sociedades altamente estratificadas y segmentadas el emprendimiento se dificulta debido a las barreras externas, aún cuando el individuo posea todas las características o atributos necesarios para prosperar con su idea de negocio”, planteó.

El presidente de la Asociación de Emprendedores del Maule, Jorge Parada, coincidió con este diagnóstico. “El entorno es clave para dar el salto y tomar la decisión para emprender”, afirmó.

“Si me rodeo de un medio que no es emprendedor es mucho más difícil dar el paso, de manera que si alguien tiene interés entonces lo primero que debe hacer es acercarse a instancias donde el entorno es propicio, como, por ejemplo, eventos, seminarios o asociaciones”, expuso.

En este sentido, la académica agregó que existen ciertos atributos que pueden allanar el camino. “Las personas responsables, proactivas, y con habilidades sociales desarrolladas obviamente van a tener mayor probabilidad de ser exitosos, no sólo como emprendedores, sino también en diversos planos o aspectos de la vida profesional y personal. Sin embargo, esto depende más bien del contexto sociocultural de la familia de origen y no tanto de características individuales o psicológicas”, comentó.

Johanna Vargas señaló que precisamente ese tipo de conductas son las que están tratando de potenciar a través de talleres organizados por la UTALCA, donde se encuentran trabajando con un grupo de mujeres que están dispuestas a dar este salto.

“Intentamos probar que una emprendedora sí se puede formar y para ello debemos alinear ciertos aspectos psicosociales que están en la base de estas conductas que se dan en el plano más público y que requieren de ciertas condiciones”, indicó.

Agregó que se trata de un trabajo integral y no únicamente centrado en el ámbito económico, por cuanto, insistió, “antes de ello debe existir un apoyo psicosocial”.

“Existen fondos disponibles para los emprendedores. Sin embargo, si no se está psicosocialmente preparado, estos recursos por sí mismos no generan el éxito y la sensación de bienestar, aspecto fundamental que nos permite contribuir a la sociedad y ser personas más felices”, subrayó.

MENTE ABIERTA

A juicio de los entendidos, las ganas de emprender deben ir de la mano de una mente abierta, dispuesta a enfrentar prejuicios, resolver problemas e incluso, fracasar.

Sobre este punto, el emprendedor maulino y socio de Fundoz –empresa dedicada a entregar soluciones basadas en la innovación-, Mauricio Rojas, señaló que las primeros barreras que se deben sortear son las familiares.

“Cuando salen de la universidad los padres esperan que sus hijos tengan el mejor trabajo, con un buen sueldo. No es muy común en nuestra cultura que los padres te digan haz tu propio negocio, hay un tema cultural que limita. Y hay miedo”, comentó.

Frente a estas limitaciones, Rojas entregó algunas luces para identificar cuando algunos atributos personales pueden servir de impulso para un emprendedor. “Son personas inquietas, están buscando siempre soluciones y oportunidades para resolverlos, ahí es cuando pueden descubrir oportunidades. Y no sólo hay emprendedores en negocios, también en el ámbito social o hasta dentro de una empresa”, sostuvo.

OPORTUNIDADES

Pero si hay algo que todo emprendedor debe tener en cuenta al iniciar este camino es que no siempre tendrá el éxito de su lado.

“Las equivocaciones no son necesariamente sinónimos de fracaso. Uno muchas veces aprende más equivocándose que haciendo siempre lo correcto y eso requiere de una cierta personalidad que no la tienen todas las personas, hay algunos que tienen una enorme aversión al fracaso y a esas personas es mejor que no se dediquen a esto”, sostuvo el Director Centro de Desarrollo Empresarial (Cedem) de la UTALCA, José Tello.

Agregó que en la medida que enfrenten y superen esas adversidades, se irá desarrollando otro atributo que es esencial para quien se dedique a este negocio: la creatividad.

“La gente cree que para innovar hay que inventar, pero la mayoría de las innovaciones que han cambiado la vida de los seres humanos han nacido casi como una casualidad o como resultado de algo que no era el objetivo principal”, manifestó.

El académico recomendó además poner especial énfasis en el desarrollo de habilidades relacionadas con el liderazgo y la comunicación. “Debe poder transmitir su idea de negocios de tal manera que las personas que la escuchen no sólo crean en lo que se está proponiendo, sino que, además, se entusiasmen con ella, dotes que así como se pueden tener de forma natural, también se pueden aprender y desarrollar”, acotó.

Compartir
keyboard_arrow_up