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Con la aprobación del protocolo para actuar frente a situaciones constitutivas de violencia de género y/o de discriminación arbitraria, la Universidad se convirtiò en la primera institución regional y en la segunda del país en dar un paso adelante en materia de protección de los derechos humanos.
Soledad Schott, directora del Centro de Psicología Aplicada y quien formó parte del equipo que sentó las bases para la elaboración de la normativa, explicó que “del trabajo de los representantes de distintos estamentos universitarios y la participación de expertos en el tema, se llega al día de hoy en que el protocolo está con resolución universitaria aprobada y ahora se comienza a ver la puesta en marcha”.
El documento busca asegurar un ambiente de respeto a la dignidad y los derechos humanos en la comunidad universitaria. Dos son los estamentos que intervendrán es la Dirección de Desarrollo de Personas, en caso de que el denunciante sea un funcionario; y la Vicerrectoría de Desarrollo Estudiantil, cuando se trate de alumnos,
El titular de esta última unidad, Sergio Matus, comentó que lo que se busca es “poder dotar de mejores canales de denuncia e investigación” y que la normativa “no tiene solo un sentido investigativo o punitivo sino también de protección a la víctima”.
La autoridad añadió que esto constituye una mejora al proceso que ya tenía la Institución. “Se podrá también tener una vía más directa y tal vez con menos dificultades de tipo presencial. Teniendo en cuenta que estos casos son tan sensibles, se presenta la posibilidad de que se pueda realizar escribiendo un correo que se deriva a la unidad pertinente para hacer la investigación y evaluación del caso”, indicó.
Según explicó Matus, las denuncias también se podrán hacer a través de un botón que estará en la intranet. “Alumnos, funcionarios, profesores o cualquier administrativo puede denunciar por esta vía y se realiza una evaluación. Lo más importante es que se dispone de acompañamiento a la persona que está sujeta a un acto de violencia”, dijo el vicerrector.
Para Oriana Juárez, directora de Desarrollo de Personas, “esta iniciativa se planteó con el sentido de dar respuesta a requerimientos que son transversales en la sociedad actual. Sin duda comprendemos que la temática requiere especial atención y nuestra Universidad, siempre pionera en el desarrollo de iniciativas, no puede estar al margen de ello por lo que creemos que el haber elaborado dicho protocolo, demuestra que no solo existe la intención de hacerse cargo de un tema nacional sino que evidencia la concreción de medidas para que nuestra comunidad tenga un camino claro para ser escuchado en las problemáticas que les afectan”.
Protocolo
En la resolución N° 1544 se expresa, claramente, lo que se entiende por violencia de género contra las personas. “Es aquella violación de los derechos humanos manifestada en cualquier acción o conducta, basada en su género, y por discriminación arbitraria se entenderá a toda acción fundada en género, raza etnia o condición, en ambos casos que cause muerte, daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico, tanto en el ámbito público como en el privado”, consigna el texto en su artículo 2.
El protocolo también explicita que cualquier persona de la comunidad universitaria que se sienta vulnerado puede escribir al correo denunciasviolenciadegenero@utalca.cl para dar a conocer su situación.
Según el documento, “en el caso de quien conoce inicialmente de la denuncia —lo que incluye a las organizaciones estudiantiles respectivas— cuente con antecedentes adicionales de ello, los proporcionará a la Dirección de Desarrollo de Personas o a la Dirección de Bienestar estudiantil, según corresponda, los que deberán agregarse a la antedicha denuncia y ser remitidos a la comisión ad hoc”.
De esta manera, la UTALCA se convierte en la segunda universidad del país, después de la U. de Chile, en implementar un protocolo que hace frente a la violencia de género y discriminación y que, además, contempla mecanismos de protección para las víctimas.
