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Corporación ingresa al grupo de 10 universidades con la más alta acreditación

La institución ratifica su sello de calidad de excelencia como la entidad de educación superior más importante de la Región del Maule y una de las más prestigiosas a nivel nacional.

La Región del Maule logró ingresar a un selecto grupo en materia de educación superior: contar con una casa de estudios que se encuentra en los más altos niveles de reconocimiento de calidad a nivel nacional. Esto, debido a que la Comisión Nacional de Acreditación (CNA) acaba de otorgar a la Universidad una certificación de 6 años, en todas las áreas (gestión institucional, docencia de pregrado, investigación, vinculación con el medio y docencia de postgrado).

Son 10 las universidades a nivel nacional que cuentan con una acreditación de nivel superior. Por un lado, en el nivel más alto, con 7 años de certificación se encuentra la U. de Chile, U. Católica y U. de Concepción; y con 6 años U. de la Frontera, U. Técnica Federico Santa María, U. Católica del Norte, U. Católica de Valparaíso, U. Austral de Chile y U. de Santiago, selecto grupo al que ahora se suma la U. de Talca.​ La decisión de la CNA fue de carácter unánime y regirá a partir del 27 de noviembre de 2019.

“Este es un reconocimiento y un orgullo para todos quienes trabajamos aquí y para nuestros estudiantes. Ahora el compromiso es más fuerte que el de ayer, por cuanto hay que mantener esta excelencia y eso se demuestra con hechos. Esto ratifica que estamos en la senda de las grandes universidades y nos compromete más con la tarea de formar a los jóvenes, aportar a nuestro territorio y hacer ciencia de altísima calidad”, subrayó el rector Álvaro Rojas.

Con este importante logro, dijo la autoridad universitaria, la UTalca ratifica su sello de calidad de excelencia como la institución de educación superior más importante de la Región del Maule y una de las más prestigiosas a nivel nacional.

¿Qué llevó a la institución a conseguir entrar al top 10 de las universidades chilenas en materia de acreditación institucional? Para la prorrectora Gilda Carrasco se trata de un resultado que involucra un trabajo integral en materia de calidad. Y en ese sentido, destacó algunos aspectos como el número de doctorados que se imparten en la casa de estudios maulina: “Tenemos 11 programas de en esa línea, de los cuales 8 están acreditados. Es un número muy alto para estar fuera de la capital, en regiones; y la atracción de estudiantes es muy importante para nuestros postgrados. Los programas de magíster están acreditados, lo que también es un elemento distintivo”.

Carrasco resaltó también que “otro aspecto importante es el crecimiento en Jornadas Completas Equivalentes (JCE) de académicos, ya desde hace varios años todos entran con el requisito de tener grado de doctor. La matrícula se ha ido incrementando con carreras innovadoras de pregrado, y en la investigación se observa un desarrollo importante en el número de las publicaciones que es el producto del proyecto de investigación que son relevantes para el país y a nivel internacional”.

La prorrectora agregó que el resultado de la acreditación es el reflejo del trabajo de la Institución en sus últimos 20 años, desde 1999, cuando se autoevaluó ante el Consejo de Rectores Europeos en una época en la que aún no existía el sistema actual de certificación institucional, que se inició a mediados de 2004.

Proceso de acreditación

Este es el cuarto proceso institucional de la Universidad. Partió en julio de 2018 y hasta marzo de 2019 se realizó un exhaustivo levantamiento de información y diálogo con la comunidad universitaria para cumplir con la evaluación interna. En dicho paso participaron 2.924 estudiantes de pregrado, 876 egresados de pregrado, 335 estudiantes de postgrado, 154 graduados de postgrado, 425 académicos y 692 funcionarios.

Asimismo, se realizaron 28 talleres con una participación total de 707 personas en los campus Talca, Curicó, Linares, Colchagua y Santiago.

En julio pasado la institución recibió la visita de pares evaluadores, quienes analizaron la consistencia existente entre los propósitos declarados por la Universidad en su Informe de Autoevaluación Institucional y su quehacer institucional. Además, observaron el estado de las instalaciones y equipamientos, conocieron el desarrollo académico y su capacidad de autocrítica y supervisaron la efectividad de las mejoras que fueron solicitadas a la Universidad en el anterior proceso de acreditación.