Crean biofertilizante con residuos agrícolas y de la agroindustria

17 Junio 2016

Con residuos de la agricultura, la agroindustria y estiércol de ganado, el Centro Tecnológico de Suelos y Cultivos (CTSyC) de nuestra Universidad proyecta elaborar un biofertilizante líquido que asegura la sustentabilidad y el cuidado del suelo.

El director de ese centro, Hernán Paillán, explicó que la idea nació justamente con el fin de contribuir a proteger el suelo “para evitar que pierda sus características naturales y se empobrezca. En la medida de que el suelo está sano va a producir alimentos saludables, por lo que este biofertilizante ayuda a una buena nutrición y, además, colabora con el cuidado del medio ambiente”.

En su producción se contempla aprovechar residuos de cosechas, de packings y estiércol de la ganadería mayor. Esto último representa otra de las características fundamentales del biofertilizante, puesto que tales residuos van a compostaje —se convierten en compost—, lo que implica fijar el carbono y reducir, por lo tanto, las emisiones de contaminantes a la atmósfera.

“Este biofertilizante lo que hace es complementar los manejos normales de fertilización orgánica y normal de un cultivo. Se aplica a las plantas a través del riego en forma líquida, alimentando a la flora bacteriana presente en los suelos y aportando compuestos a estos para generar nutrientes”, agregó Paillán.

La idea propuesta cuenta con un nivel de investigación y desarrollo para lograr un primer prototipo, además de una evaluación en cultivos orgánicos y transferencia de estos conocimientos en talleres para agricultores y estamentos públicos.

Uno de los aspectos que ha tenido en cuenta el CTSyC al postular el mencionado proyecto, es el aumento de la agricultura orgánica a nivel mundial y también en Chile, en respuesta a la necesidad de disminuir los niveles de contaminantes del suelo y de la atmósfera. El propósito es contribuir a aumentar la oferta de alimentos saludables y responder a la demanda creciente del mercado nacional e internacional.

El director del CTSyC precisó que el biofertilizante podrá certificarse como orgánico porque los componentes a partir de los cuales se elabora, se producen en forma natural como el humus de lombriz y el estiércol.

En paralelo, con esta iniciativa se busca aportar a la revalorización económica y sustentable de los residuos orgánicos, los que en lugar de terminar en un vertedero o relleno sanitario, tienen un fin productivo al convertirse en compost que alimentan a las lombrices generadoras de humus.

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