Crearán barómetro para medir impacto de desastres naturales

9 Abril 2011

Lograr que los recursos públicos lleguen a los lugares y las personas que realmente los necesitan, tras un desastre natural como el terremoto del 27 de febrero, hará posible una herramienta de valorización de impacto, una especie de barómetro de catástrofes que desarrollarán Fundación Chile y la Universidad de Talca.

Se trata del proyecto Natural disaster Footprint, financiado por el Gobierno Regional (GORE) del Maule e Innova CORFO, cuyo lanzamiento se realizó en el Centro de Extensión de la Universidad de Talca, con asistencia de autoridades de gobierno y universitarias.

El proyecto generará indicadores a nivel comunal y regional para cuantificar el impacto, para facilitar la priorización de recursos y actividades de reconstrucción, es decir, será un instrumento de apoyo a la toma de decisiones de la autoridad, y se aplicará en forma piloto en comunas de las regiones de O’Higgins, Maule y Bío Bío.

La Universidad de Talca será co-ejecutora de la iniciativa, a través del grupo EIAS (Estándares de Ingeniería para Aguas y Suelos), conformado por especialistas en hidrología y medioambiente. Uno de ellos, el profesor Roberto Pizarro, es director alterno del proyecto, con el que colaboran las municipalidades de Talca y Curicó y la Oficina Nacional de Emergencia (ONEMI).

¿CÓMO Y PARA QUÉ?
Roberto Pizarro explicó que se establecerá un sistema de información geográfica, que se alojará en los computadores de los distintos servicios públicos. En las comunas, se asignarán valores en relación a las variables sobre el estado de los sectores sociales, infraestructura y sectores productivos.

Cuando haya un valor bajo, se determinará, en el mismo sistema, la causa y solución adecuada. “Es un semáforo de números”, indicó. A juicio del académico, si se hubiese contado con esta herramienta al 27 de febrero de 2010, la reacción frente a la catástrofe habría sido más expedita y operativa.

“Habría sido más expedito saber dónde estaban los cuellos de botella, cuáles eran las situaciones que demandan un cuidado ambiental, económico o social mayor”. Pizarro explicó que en lugar de actuar por lo que se dijo (tras el 27 de febrero), ahora se contará con un modelo matemático que dirá cuáles indicadores están más deficitarios.

TRANSFERENCIA DE CONOCIMIENTO
Para el rector Álvaro Rojas, el proyecto pone a disposición las capacidades de investigación y transferencia de la Universidad, para trabajar junto con Fundación Chile en la mitigación de desastres futuros “que tienen muchas posibilidades de ocurrir”.

Para la máxima autoridad académica de nuestra Casa de Estudios es que se tratad e un trabajo mancomunado que permitirá actuar con eficiencia. “Cuando ocurran estos eventos, poder asignar recursos de manera oportuna y eficiente a la población que está sufriendo los efectos de esos embates”, señaló.

El rector Rojas resaltó el hecho de que la participación de la Universidad de Talca tiene que ver con algo que está en la esencia de nuestra Casa de Estudios. “(Eso) está en la esencia misma de ella, como institución regional, atender los temas regionales. Y los desastres naturales son hoy el tema más importante de la agenda no sólo del gobierno sino también de los ciudadanos”, expresó.

Rocío Fonseca, representante de Fundación Chile, dijo que la iniciativa surgió después del terremoto y para llevarla a cabo buscaron aliados locales. “Nos dieron muy buena acogida en la Universidad de Talca y se armó un equipo de trabajo muy potente”, afirmó. Añadió que la herramienta que se cree –un software de fácil acceso- estará disponible como bien público para facilitar la toma de decisiones.

Junto con resaltar la articulación de distintos sectores e instituciones para llevar adelante el proyecto, la jefa de la División de Desarrollo Regional de GORE, Ángela Crúa, destacó a su vez la línea de focalizar mejor la inversión pública frente a una situación de desastre.

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