Debate abordó la libertad religiosa como derecho fundamental

12 Septiembre 2011

Relación Estado – Iglesias: problemas pendientes y nuevos desafíos, fue la temática que centró el debate realizado en el marco del XI Coloquio del Consorcio Latinoamericano de Libertad Religiosa, efectuado en el Campus Santiago de nuestra Universidad.

Uno de los organizadores del evento, el decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la UTALCA, Jorge Del Picó, dijo que el objetivo del evento fue ampliar el conocimiento de la religión como fenómeno social y avanzar hacia su reconocimiento como un derecho.

“El propósito es ampliar el conocimiento del hecho religioso como fenómeno relevante en el ámbito público y, a través del derecho, conseguir que sea reconocido como derecho fundamental, ampliando -a través de ese reconocimiento- los espacios de libertad de los ciudadanos en la convivencia democrática”, explicó.

En ese sentido, el decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales precisó que no se trata de abrir una discusión sobre religiones, sino sobre derecho y religión. “El derecho de la libertad de creencia es una rama del derecho público que apunta a asegurar temas como la objeción de conciencia, el derecho a adherir o no a una religión, y que eso quede consagrado en la normativa legal que rige a un Estado“, puntualizó.

La presidenta del Consorcio, Ana María Celis, coincidió con el académico en la necesidad de que exista ese reconocimiento, puesto que de ese modo se puede hacer frente a eventuales arbitrariedades. “La libertad religiosa debe ser reconocida como un derecho fundamental no sólo por garantismo del Estado o como un aspecto devocional que se tolera pero no se capta, porque sino queda espacio para que se comentan arbitrariedades”, argumentó.

Por su parte, el Director de la Oficina de Asuntos Religiosos del Ministerio Secretaría General de la Presidencia, Juan Werlhi, valoró el compromiso de nuestra Casa de Estudios por abrir espacio para este debate. “Estos encuentros son tremendamente valiosos, porque se debaten desde el mundo académico. No olvidemos que los grandes procesos transformadores de la sociedad nacen en los claustros universitarios, donde las ideas se debaten, fluyen, y donde las controversias alimentan el crecimiento del conocimiento y eso es lo que nuevamente está ocurriendo”, afirmó.

En esa línea, el académico de la Universidad Complutense de Madrid, Javier Díaz Torrón, destacó que el coloquio no sólo será importante para nuestro país, sino que para toda América Latina. “Nos permite estudiar problemas comunes en un entorno cultural común, donde hace mucha falta que quienes tienen el control de los asuntos públicos se enteren de cuáles son las peculiaridades propias del factor religioso como factor social, no tanto como doctrina de una u otra iglesia, sino como factor que necesita una atención específica”, sentenció.

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