Desayuno: piedra angular para el día

14 Mayo 2012

¿Cómo sacar el mejor partido de los alimentos para potenciar las capacidades de niños y jóvenes?

La Directora de la Escuela de Nutrición y Dietética de la Universidad de Talca, Mónica Jiménez, explicó que la clave está en la primera comida del día: el desayuno.

“Tomar un desayuno saludable entre las 6:45 y 7:30 am ayuda a mejorar y aumentar la capacidad de concentración y atención. Es más, se sabe que si este hábito se mantiene desde la primera infancia se tendrá mayor coeficiente y rendimiento intelectual”, afirmó.

La profesional señaló que otro momento clave es el almuerzo, el cual sugirió comerlo antes de las 14:00 horas. “Prefieran salpicones fríos o para calentar. En el peor de los casos opten por un pan pita o marraqueta o 2 tajadas molde integral rellenas con carne de vacuno, ave o pescado en conserva o queso blanco -por lo menos un octavo- más palta, verduras y una fruta de postre”, recomendó.

Para seguir con un esquema saludable, la especialista recordó que las personas debieran mantener y recuperar la costumbre de consumir 4 comidas al día. “Durante las 12 o 16 horas que se supone una persona está en actividad, excepto quienes hacen turnos de noche, hay que alimentarse cada 3 o 4 horas”, precisó.

En esa línea, indicó tomar una segunda colación -similar al desayuno- alrededor de las 18:00 horas. “Si a esa hora llega a casa en vez de onces coma algo similar al almuerzo. Lo más fácil es la carbonada seca de verduras que se puede refrigerar porcionada o una porción de vacuno, ave, pescado asada al jugo o a la plancha con 1 taza de choclo, papas o tortillas de verduras, o ensaladas, no olvidar la fruta”, propuso.

Para la noche aconsejó cenar antes de las 21:30 horas y no acostarse antes de dos horas. “Una caminata de 40 minutos antes de dormir es de lo más saludable”, sugirió.

UNA “DULCE” AYUDA

Las intensas jornadas de trabajo que implica el paso por la educación superior requieren que cada uno saque el mejor partido posible de sus habilidades. Para ello existen “trucos” que pasan de generación a generación de estudiantes, como, por ejemplo, comer dulces o chocolate antes de una prueba.

Mónica Jiménez señaló que si se trata de beneficios el cacao, con el cual se elaboran los chocolates, la lleva.

“Siempre ha sido un buen y rico alimento, potente y energético. Ahora se sabe que además contiene sustancias funcionales; flavonoides, polifenoles, que actúan como antioxidantes y otras como la cafeína, teobromina, triptófano y feniletilamina.

El contenido de estos aminoácidos favorece la producción de serotonina, neurotransmisor que lleva a una señal nerviosa que produce placer o bienestar podríamos decir también ‘relajación’ si lo queremos asociar a situaciones de estrés como sería enfrentar una evaluación”, explicó.

Pero no cualquier chocolate sirve para ese objetivo. “Remendamos la ingesta de chocolate a lo menos con 75% contenido de cacao, de preferencia elaborado con leche descremada y cantidad de azúcar suficiente para disminuir el sabor ácido-amargo del cacao”, aclaró.

En tanto, para quienes tienen la “mala costumbre” de estudiar de noche, Jiménez sugirió el consumo de leche descremada tibia, con infusiones de cacao o café de grano simples. “Si tiene trastornos del sueño beba la leche sola”, acotó.

La especialista instó a los jóvenes a no caer en la tentación de buscar otro tipo de “ayuda” a través de vitaminas, medicamentos, activantes-reactivantes cerebrales o bebidas energéticas. “Si consume una alimentación saludable y adecuada a sus necesidades no requiere nicotina, fármacos, drogas ni alcohol”.

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