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Diseñan sistema que descontamina alimentos y agua

La Facultad de Ingeniería ejecuta un proyecto que permitirá a pobladores de zonas rurales consumir alimentos y agua sin contaminantes químicos y biológicos, mediante un sistema que se basa en la generación de ozono.

Esta iniciativa apunta a resolver un problema que afecta a población rural debido a que utiliza agua sin tratamiento de cloro y que tampoco cuenta con sistemas de refrigeración, ya sea por falta de energía eléctrica o de recursos económicos. Esta realidad implica la descomposición temprana de los alimentos ocasionada por su contaminación con una alta carga de microorganismos.

En este contexto, nuestra Institución, con apoyo de la MacroFacultad de Ingeniería, desarrolló un proyecto para implementar soluciones energéticas renovables en sectores aislados y vulnerables, iniciativa que financió el Fondo de Acceso a la Energía, impulsado por el ministerio del ramo.

Como resultado de este proyecto, se desarrolló un prototipo que genera ozono a partir de energía fotovoltaica, para la descontaminación de alimentos y agua destinada a consumo de los habitantes de zonas rurales, específicamente del sector El Melado, en la comuna de Colbún.

Según explicó el jefe del proyecto, Diógenes Hernández, “esta iniciativa propone el desarrollo de prototipos automatizados, que se alimentan con energía fotovoltaica para la generación de ozono, cuyo gas es altamente oxidante y está comprobado que elimina el 99,99% de los microorganismos presentes en el agua y en los alimentos, sin causar daños para el ser humano”.

El ozono, es capaz de destruir virus, bacterias, parásitos, hongos, mohos, esporas y otros contaminantes y es 3.000 veces más efectivo que el cloro en la desinfección del agua y más seguro de manipular, dado que no emana vapores como los del cloro, que tienen un alto potencial de irritabilidad de las vías respiratorias.

FUNCIONAMIENTO

Para lograr la óptima conservación de los alimentos y la purificación del agua, el ozono es generado por un sistema autónomo que canaliza este gas a través de dos vías, una de las cuales va directamente a un estanque donde se almacena el agua. Otro conducto conecta a una cámara donde se depositarán los alimentos, lo que implica que ambos sistemas están libres de microorganismos gracias a la presencia del ozono.

Para asegurar el funcionamiento continuo del mecanismo, se obtiene la energía necesaria mediante un sistema fotovoltaico que consta de dos paneles solares de 300 watts, conectados a un inversor. Este alimenta en forma directa al generador de ozono, el que posee un consumo de 20 watts.

Finalmente, el excedente energético se almacena en un banco de baterías, que posteriormente se utiliza para alimentar una bomba que extrae el agua desde su origen, principalmente pozos, para llenar un estanque de 200 litros con el recurso que descontaminará el ozono.

Cabe destacar que a partir de este prototipo se busca generar un kit de ozono para su comercialización, con un costo aproximado de 500 mil pesos.

El secretario ministerial de Energía de la Región del Maule, Vicente Marinkovic, quien conoció los alcances de la iniciativa, comentó que “además de ser una propuesta innovadora, presenta un alto porcentaje de aplicabilidad, dado que puede ser instalada en distintas zonas cordilleranas del Maule y de otras regiones”.