El agua como derecho humano

2 Enero 2014

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) se precisan entre 50 y 100 litros de agua por persona al día para satisfacer las necesidades humanas más básicas. El problema es que, según el mismo organismo, en el mundo mil 400 millones de personas no disponen de agua potable para su uso doméstico.

Esta dramática realidad llevó a que en 2010 la ONU tomara la decisión de reconocer el acceso al agua potable y al saneamiento como un derecho humano.

La idea tras esta denominación según explicó el oficial de Recursos Naturales y Tenencia de Tierra de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura -mundialmente conocida como FAO-, Benjamin Kiersch, fue crear un incentivo para que los países incorporen el agua como parte de su línea de acción.

“Esa declaración los estimula a poner el agua, su conservación y uso racional en la agenda política. También permite a otros actores de la sociedad civil exigir a sus gobiernos que ese tema sea puesto en el debate”, explicó.

No obstante, que tenga esa categoría no implica que se generen obligaciones para los Estados por cuanto no es vinculante, precisó el director del Centro de Estudios Constitucionales (CECOCH) de la Universidad de Talca, Humberto Nogueira.

“Significa que es un derecho más entre todos los que tienen los seres humanos. Ahora, debiera estar asegurado a todas las personas con los requisitos y condicionamientos que establece la ley de cada país, porque es un derecho además de carácter social, por lo tanto, es de desarrollo progresivo, es decir, se debe avanzar en términos de cobertura a un universo cada vez mayor de personas”, detalló.

En ese sentido, el especialista subrayó que la declaración de la ONU fue más bien simbólica. “Para que tomen conciencia de que el agua es vital para la población y que, en definitiva, debe ser tratada como un derecho esencial”, recalcó.

ODM

Para poner énfasis en lo anterior el organismo multilateral también designó el período 2005-15 como el decenio internacional para la acción “Agua fuente de vida”, denominación bajo la cual se agruparon todos los ámbitos que son afectados por este elemento -salud, seguridad alimentaria, protección de fuentes de agua, entre otros-, con miras a avanzar en el manejo integral del recurso y, en particular, en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM).

Establecidos en el año 2000 bajo el alero de la Declaración del Milenio firmada por los países miembros de la ONU, bajo este concepto se agruparon una serie de metas cuyo cumplimiento permitirá avanzar a nivel global en el desarrollo de países y comunidades. Para su logro se estableció como plazo el año 2015.

“Se incluyó reducir a la mitad la proporción de la población sin acceso al agua y sanitización básica, entre porque sigue siendo la causa de que muchas personas en el mundo sigan viviendo en condiciones muy precarias”, recordó Benjamin Kiersch.

En la región, el personero señaló Chile es uno de los países que registra más avances en la materia, al punto que su cumplimiento está casi asegurado.

En este contexto, el director del Centro Tecnológico de Hidrología Ambiental de la UTALCA, Roberto Pizarro, sostuvo que en esta materia a nivel país la dificultad están dadas desde otro enfoque.

“Tenemos un problema más de forma que de fondo, especialmente, en lo que se refiere al acceso al agua de las personas, hablo del acceso como elemento vital porque en Chile el agua es un bien de uso público, pero se ejerce un derecho a la potestad, al uso del agua, que el Estado lo entrega a particulares que incluso lo pueden transar, por tanto suena raro que tengamos un agua que es de uso publico, pero que por otro lado tiene la característica que se transa en el mercado”, planteó.

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