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“El rector nos ha invitado a pensar la universidad del futuro”

A fines de este mes, el abogado Jorge del Picó inicia su segundo período como decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la UTALCA. Una etapa que se dispone a iniciar consciente de lo que significa dirigir una unidad académica que ocupa un sitial de prestigio regional y nacional, irrefutable.

“Ese reconocimiento se expresa en las menciones que realizan diversas personas (…) en la constante petición de informes jurídicos a nuestros especialistas (…) en los artículos y libros de nuestros profesores. Claramente hay ahí una evidencia del trabajo que se ha realizado”, argumenta.

Un nuevo período, que el directivo sigue entendiendo como la continuidad de un camino trazado desde hace años, en el que sus antecesores fueron fundamentales. “Me siento parte de una gestión continua de mis antecesores, la profesora Irene Rojas y del profesor Humberto Nogueira. Con mucho orgullo, puedo decir que mi gestión es para profundizar lo que antes se hizo”, señala.
LOS HITOS

Un segundo decanato que está antecedido por varios “hitos” que lo dejan conforme y le llenan de orgullo, al igual que al equipo que lo acompaña. Logros que, terremoto mediante, dan cuenta del por qué la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales, constituye una de las cartas de presentación de la UTALCA.

Metas que tienen a su haber la definición del rediseño de la carrera, la aprobación del Programa de Doctorado en Derecho (4º en Chile y 2º en una universidad estatal); ampliación de la oferta de Programas de Magíster, un ascenso del nivel de revistas indexadas, la potente calidad y el sello formativo de la Clínica Jurídica en la prestación de servicios a la comunidad; un buen clima laboral interno y mejoras en infraestructura.

“Es una evaluación positiva, considerando un terremoto, y lo que ello implica. Por cierto, hay cosas que faltan por hacer y eso es inevitable. La facultad fue el primer edificio reparado en el proceso de reconstrucción. Estamos muy contentos por el apoyo que las autoridades nos brindaron”, recalca.

EDUCACIÓN PÚBLICA Y FUTURO

Un desafío, a fin de cuentas, que Jorge del Picó adscribe a los lineamientos expresados por el rector Álvaro Rojas durante la inauguración del Año Académico 2011, respecto de la universidad que queremos y debemos construir para el futuro.

“Quienes han liderado el proceso que ha conducido al actual nivel de prestigio de nuestra Universidad, partiendo por nuestro actual rector, han marcado un énfasis en privilegiar la excelencia de sus académicos. Y eso se traduce, no sólo en un alto nivel de la docencia, sino también en el sello investigador”, asegura.

“La Universidad de Talca garantiza pensamiento autónomo de sus académicos y se enraíza con la tradición universal, que entiende a la universidad como un lugar de encuentro de personas que han generado un conocimiento y estudiantes que quieren que ese profesor nutra su propia formación personal. La Universidad de Talca es eso”, agrega.

Pero ese lugar de encuentro, enfrenta retos permanentes y cotidianos, cuya complejidad trae consigo también, el atractivo de enfrentarlos para mejorar.

“El rector nos ha invitado a pensar en la universidad del futuro. Nos ha incentivado a ser flexibles para enfrentar nuevas realidades, más difíciles, complejas. Pero, por lo mismo, más atractivo es el desafío para mejorar aún más la Universidad de Talca de lo que ya está”, enfatiza.

EL DERECHO COMO ACTO DE CREACIÓN

Para el decano de Derecho, asumir los retos del futuro implica no perder de vista lo que la Universidad significa en el concierto regional y nacional. Una “marca de origen” que no se sostiene por la mera pretensión de excelencia.

“La Universidad de Talca brinda educación superior de calidad a muchos estudiantes, cuyas familias han puesto en ellos sus esperanzas como primera generación universitaria. Una educación de calidad que favorece el desarrollo de la investigación, con un sello pluralista e integrador que no tienen otras universidades”, sostiene.

“Ése es el sello de la Universidad de Talca, la marca indeleble que tiene y que ninguna otra podría igualar. ¿Qué importancia tiene que la mayoría de sus profesores tengan el grado de doctor y en qué se manifiesta aquello?. En que (los profesores) no son meros repetidores de lo que otros han pensado y escrito”, advierte.

Con ese espíritu, Jorge del Picó recoge el guante. Lo hace con la certeza que le otorga el respaldo de un equipo académico de excelencia, el sólido prestigio de la Unidad que dirige y un semillero de formación –el alumnado-, con un perfil que se distingue en el área del Derecho que, aunque se crea lo contrario, es también un espacio de creación.

“Hay un error social generalizado, que tiende a ver al Derecho muy conservador por la petrificación que aparece en una norma jurídica cualquiera. Por una parte, está la certeza jurídica. Pero, por otra, la creatividad se manifiesta en que el jurista debe conocer los problemas de la comunidad y contribuir a una solución. En ese proceso de captar la realidad, conocer los problemas, ponderar soluciones y, posteriormente, traducir aquello en una norma, hay una acto creador”.