Cargando 0%
Cargando 0%
Académicos, estudiantes y funcionarios celebraron el Día del Kinesiólogo con una ceremonia en el auditorio de la Escuela de Medicina de nuestra Corporación, acto que fue presidido por la vicerrectora de Pregrado, María Inés Icaza, y la secretaria académica de la Facultad de Cs. de la Salud, Paula Caballero.
Durante la actividad —el martes 7 de mayo— la Escuela distinguió la excelencia académica de cinco estudiantes, Daniela Leiva, Valentina Fernández, Carmen Eyzaguirre, Susan Obreque y Rodolfo Castro, de primero a quinto año, respectivamente.
“Muchas veces se dice que la kinesiología es una profesión joven, pero tenemos 101 años en nuestro país y dejamos de ser una profesión joven”, destacó el director de la Escuela de Kinesiología, Ramón Valdés, quien hizo una reseña del surgimiento de esta especialidad de la salud.
El académico explicó que el inicio de esta profesión se relaciona con la educación física desde el 6 de marzo de 1906, cuando se creó el Instituto Superior de Educación Física. Luego surgió el primer Gabinete de Kinesiterapia en 1912, donde se realizaban tratamientos en base a ejercicios terapéuticos y masoterapia médica. En 1972 surge el Departamento de Kinesiología de la Facultad de Medicina Oriente de la Universidad de Chile.
“La invitación es que juntos sigamos construyendo la historia de la kinesiología con mucha fuerza e intentando ser felices con nuestra profesión, en beneficio de nuestros pacientes y familias”, agregó Valdés.
La Escuela de Kinesiología desde 2003 ha formado seis generaciones de titulados.
El Centro de Alumnos de la carrera también distinguió a la secretaria académica de esa Facultad y docente de la misma Escuela, Paula Caballero, destacando “su compromiso incondicional con la kinesiología y la docencia”.
Como parte del reconocimiento a la trayectoria que entrega la Escuela, se dedicó un emotivo video a la académica, resaltando sus cualidades profesionales y personales.
“Queremos que construir una mejor sociedad no pase simplemente por nuestra labor kinésica, sino también es necesario soñar con lo que esperamos de nuestro entorno”, dijo Cristian Castro, presidente de ese Centro.
Tanto la Escuela de Kinesiología como los alumnos, resaltaron la labor de tres funcionarios: María Soledad Ramírez, asistente de la Escuela; Aura Barja, secretaria de las clínicas kinesiológicas; y Juan Gómez, auxiliar de esas clínicas. También a otros cuatro estudiantes, como mejores compañeros: Fernanda Gómez, Michael Maturana, Juan Morales y Daniela Carreño.
