Emotivo homenaje recibió la académica y gestora cultural Mirta Bustamante

24 Abril 2018

Notas musicales y de emoción se entremezclaron para crear una atmósfera de gratitud y cariño, en el homenaje que la Universidad rindió a la maestra Mirta Bustamante, artífice de todas las manifestaciones musicales de la Institución. Antiguas y nuevas generaciones se reunieron, junto a las autoridades de la Corporación para reconocer a quien fundó y dirigió coros, impulsó la creación de orquestas y creó el Conservatorio y la carrera.

“No se trata de un acto de homenaje más que realiza una Institución, puesto que la convocatoria permea a nuestra Universidad y se extiende a muchos de sus colegas, alumnos, amigos y admiradores del trabajo de Mirta Bustamante, que reconocen su aporte decidido a la consolidación y desarrollo de nuestra Escuela de Música”, enfatizó el rector Álvaro Rojas, quien le hizo entrega de una medalla por su gran labor que se prolongó por 36 años. Por lo mismo, recalcó que “este acto es también muestra de un profundo agradecimiento”.

En su trayectoria, la profesora Bustamante ha recibido distinciones como la Orden al Mérito Victoria, otorgada por la Gobernación Provincial de Talca en 1994; la Medalla de la Música, concedida por el Consejo Chileno de la Música, y la categoría de Patrimonio Vivo, Nuestra Identidad que le confirió el Consejo de la Cultura en 2010.

Desde 1981 fue académica de nuestra Universidad, año en que se integró como docente a la carrera de Pedagogía en Educación Musical de entonces. En ese mismo tiempo fundó el Coro Universitario que dirigió por 20 años, y en 1991 creó el Coro de Niños, agrupaciones que ganaron gran prestigio nacional. En 1994 organizó el Conservatorio de Música, de cuyos alumnos emergieron los primeros integrantes de la Orquesta Infantil. Luego fundó la carrera de Interpretación y Docencia Musical.

Al mismo tiempo, participó en numerosos festivales, giras artísticas, congresos y seminarios dentro del país, Latinoamérica, Estados Unidos y Europa, al tiempo que en el medio local y regional generaba un movimiento musical aparejado con la formación de audiencias.

Orquestas y coros

El homenaje musical estuvo a cargo del Coro de Niños, dirigido por María Cecilia Sepúlveda, con el acompañamiento del pianista Leonardo González; del Coro Universidad de Talca, bajo la dirección de René Peñaloza, con Camila Osses en el piano, y UTALCA Ensamble, representado por Marcela Lillo en piano, y Leng Wai Wong, en flauta traversa. Después vino el turno de la Orquesta del Conservatorio, bajo la dirección de Solange Navarrete; la Orquesta Sinfónica Universidad de Talca, dirigida por Patricio Cobos, y finalmente, los dos coros y la Orquesta Sinfónica juntos, conducidos por René Peñaloza.

Mirta Bustamante, quien se acogió a retiro hace poco más de un año, recordó cómo fue abrir camino a la música desde que esta era considerada apenas un adorno en las ceremonias lejos del lugar prominente que ahora ocupa. “Siempre tuve algunos sueños, pero este que hoy se ve y se escucha, no estaba ni entre los más ambiciosos. Por eso, gracias Universidad de Talca. Hoy puedo decir que he tenido una vida de satisfacciones, plena de logros, que me permitió convertir sueños en realidad”, expresó.

El rector Rojas destacó los valores y personalidad de la homenajeada, en la que se combinan “una gran dulzura junto a una fortaleza de espíritu y carácter poco habitual” y “su actitud profesional a toda prueba”. Al destacar su aporte “a la construcción de nuestra Universidad, su gran trayectoria académica y su constante entrega al proyecto común”, recalcó: “Nosotros ahora tenemos la responsabilidad de saber cuidar y acrecentar su maravilloso legado”.

Al respecto, María Cecilia Sepúlveda, directora del Coro de Niños y profesora del Conservatorio, manifestó que aparte de la emoción vivida durante el homenaje, se acentuó el sentimiento de heredar una gran tarea. “Fui la ayudante de Mirta desde el principio, ella ha sido mi gran maestra y ahora siento la enorme responsabilidad, el deber, de esforzarme para seguir adelante en lo que ella inició y desplegó con tan buenos resultados”, dijo.

Terminada la parte oficial del acto, un grupo de unos 35 antiguos integrantes del coro, algunos provenientes de otras ciudades, sorprendieron a la maestra con algunas interpretaciones y la entrega de flores y un galvano.

Uno de los miembros fundadores del Coro Universitario, Roberto Azócar dijo haber vivido un momento de mucha emoción y felicidad. “No podíamos estar ausentes. Era la forma de darle las gracias por años que fueron inolvidables durante los cuales el amor al canto fue dando frutos en la comunidad, en otras ciudades y el extranjero. Nos quedamos cortos porque es la ciudad la que tiene que agradecerle”, aseveró.

Compartir