“En 10 años puede haber déficit de ingenieros forestales”

19 Octubre 2012

“Este es el momento de estudiar ingeniería forestal”, afirmó el decano de la Facultad de Ciencias Forestales, Iván Chacón, al destacar las proyecciones de esta disciplina en el contexto de los 30 años de la carrera, recientemente acreditada por cinco años, entre 2012 y 2017.

El hito institucional se celebró con una ceremonia, realizada en el auditorio “Humberto Becerra”, que presidió el rector, Álvaro Rojas. Asistieron miembros de la comunidad académica de la propia Facultad, que estuvieron acompañados de representantes de la institucionalidad pública y privada vinculada al área forestal.

Al caracterizar el momento, el decano planteó la existencia de una paradoja, que se expresa por una parte en la pujanza del sector forestal, cuyo crecimiento no se detiene, a pesar de la crisis que afecta a distintos países.

“Las exportaciones continúan aumentando y se diversifican los productos, es decir, el sector está en buen pie. Además, ha sido una buena contribución la Ley del Bosque Nativo orientada a proteger y mejorar los bosques naturales”, dijo.
Otra situación importante se relaciona con que las grandes empresas, que son las que funcionan como motor en la actividad forestal, están en etapa de certificación de todos sus procesos industriales a través de organismos certificadores muy exigentes, como es FSC, institución con la cual la Universidad mantiene una gran cercanía, prueba de lo cual es que la oficina chilena de FSC funciona en el Campus Santiago”, describió.

Como conclusión, acotó que el sector forestal se acerca a etapas de madurez, en que gran parte de las plantaciones contarán con certificación, lo que se traducirá en un mayor reconocimiento en los mercados mundiales. “Es un gran paso”, aseguró.

Buenas perspectivas

Por otra parte, en cuando a las Ciencias Forestales en la Casa de Estudios, destacó la existencia de una amplia y muy diversificada red de contactos con el medio: empresas privadas e instituciones públicas, no sólo del sector forestal. Por ejemplo el Centro de Geomática con la Fuerza Aérea, o las redes existentes con la Dirección de Obras Hidráulicas del Ministerio de Obras Públicas.

“Estas relaciones configuran un panorama de muy buenas perspectivas para las actividades de la investigación aplicada”, observó.

En forma especial mencionó la conformación de cinco grupos estratégicos que realizan investigación, asistencia técnica y se vinculan con el medio en las áreas de Gestión Sustentable de los recursos naturales, liderado por Darío Aedo; Aguas y Suelos, encabezado por Roberto Pizarro; Planificación del territorio, que dirige Carlos Mena; Bio energía, con Ricargo Baettig, y el grupo de maderas, a cargo de Gerardo Soto.

Desfase de Ciclos

La paradoja que planteó hace referencia, por otra parte, a la crisis de postulantes, cuyo número ha disminuido en todo el país y en otras partes del mundo, según señaló. Respecto a las causas de esta situación, el decano adujo al desfase de ciclos, porque la decisión de estudiar una carrera se realiza por lo que acontece en el momento, sin proyecciones de lo que ocurrirá en los próximos 20 ó 30 años, cuando el profesional esté en ejercicio.

A su juicio influyen también la amplia oferta en la educación superior y la opción de los jóvenes y sus familias por carreras más clásicas.

La paradoja está remarcada por otro factor que consiste en la favorable empleabilidad de los egresados de la carrera. “Nuestros egresados tienen un buen desempeño y trabajan en todo Chile y no sólo a lo largo del territorio, sino en las más diversas áreas clásicas de la profesión ligadas a la generación, manejo y aprovechamiento de los bosques en el sentido maderero. Además, se desempeñan en áreas emergentes como planificación del territorio, conservación y manejo de las aguas y otras áreas como evaluación de impacto y gestión ambiental. Están también en otros sectores, incluso en la minería. Y lo hacen bien. Otros exitosos profesionales están trabajando fuera del país”, enfatizó.

En el mismo sentido, añadió que las últimas promociones tienen tasa de desempleo muy bajo, puesto que de 40 egresados, tres o cuatro están cambiando de trabajo o en proceso de búsqueda. “Si las cosas siguen como están, en diez años habrá déficit de ingenieros forestales; menos egresados que los que sector forestal va a demandar. Como los ciclos están desfasados, sería apropiado estar formando ahora a los futuros profesionales. Es el momento de estudiar ingeniería forestal, aunque no haya déficit aún”, recalcó.

Al diagnóstico del decano, la directora de la Escuela de Ingeniería Forestal, Yohana Morales, sumó su propia apreciación, según la cual los países —y especialmente Chile— están experimentando una fuerte adecuación de sus productos forestales a las exigencias del ámbito internacional que aseguren una producción limpia, ajustada a las normas ambientales.

“La sociedad está tomando cada vez mayor conciencia de la riqueza de los bosques, la protección del recurso hídrico y del suelo, del uso sustentable, la mantención de la biodiversidad y la necesidad de una planificación a largo plazo de los recursos existentes en nuestro territorio”, expresó.

Ceremonia

En la ceremonia del 30° aniversario, el Decanato en conjunto con el Centro de Alumnos entregaron un reconocimiento al ex decano y director fundador de la Escuela de Ingeniería Forestal, Juan Franco, quien recientemente se acogió a jubilación. Otro reconocimiento recibieron dos ex alumnos destacados: José Manuel Rebolledo, en el ámbito de las empresas privadas y el sector público, y Héctor Troncoso, asesor de negocios forestales.
Además, se descubrió una placa en una sala que lleva el nombre del ex director de la escuela Rodolfo Neunschwander. Asimismo, pronunció un discurso el director del Centro de Alumnos, Ricardo Martínez. En tanto, la presidenta de FSC Chile, Ana Rosa Young, expuso sobre los desafíos del sector forestal chileno.

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