Escolares aprenden creando museos en sus casas

Por medio de un taller se desarrollaron contenidos sobre patrimonio y ciencias sociales

1 Diciembre 2020

“Descubriendo nuestra historia: Herramientas para investigar entornos sociales inmediatos”, fue el nombre del curso que permitió aprender sobre patrimonio y el rescate de la memoria de sus comunidades, a docentes, escolares y familias que participan en el programa “Wedo Lab: Jugando con Ciencias”, que ejecuta Explora Maule de la Dirección General de Vinculación con el Medio.

A través de capacitaciones a docentes, quienes luego generaban actividades prácticas que los estudiantes realizaban en familia en sus hogares, se fue desarrollando un plan de estudios que permitió que los escolares conocieran los distintos niveles de patrimonio, enfocándose en las historias de su entorno cercano, de modo de ir configurando su identidad a partir de la relación con sus respectivos territorios.

Por medio de las técnicas de investigación de las ciencias sociales, estudiantes de primer ciclo básico se fueron acercando a los conceptos de patrimonio material e inmaterial. A través de entrevistas a sus abuelos y abuelas descubrieron sus historias y los lazos que generan la trasmisión de los recuerdos, conocieron sus orígenes, el de sus casas y pueblos, pero sobre todo descubrieron que no hay identidad, sin memoria.

“Este programa fue un gran desafío, ya que nos permitió generar experiencias memorables de aprendizajes en un área no tan desarrollada en los primeros ciclos de enseñanza como son las ciencias sociales, además de generar una reflexión a la importancia del estudio del pasado para la construcción de nuestra identidad social y los vínculos de arraigo a nuestros territorios”, comentó el director de Vinculación con el Medio, Iván Coydan.

Aparte de las entrevistas para apropiación del concepto de patrimonio efectuado por los estudiantes, otra estrategia fue la recolección de fotografías y objetos familiares, todo lo cual se sistematizó en una actividad final que fue la creación de un museo en casa.

Amanda Santis, profesora de la Escuela El Radal, ubicada en la precordillera de Molina, explicó cómo este programa apoyó los aprendizajes de sus estudiantes y vinculó a las familias en el proceso de enseñanza. “Les entregó herramientas para poder indagar y conocer sus historias, de una forma muy innovadora para su ciclo pedagógico, pero sobre todo convertir la casa en un museo, estrechó los vínculos entre familias en un momento muy duro como es la pandemia”, expresó.

Compartir
keyboard_arrow_up