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Escuela de Derecho del Campus Santiago inauguró año académico

“Ser hoy mujeres y hombres de Derecho”, se tituló la clase magistral con que el ministro de la Corte Suprema (CS), Haroldo Brito, inauguró el Año Académico de la Escuela de Derecho del Campus Santiago de la Universidad de Talca.

La ceremonia fue presidida por el decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales, Diego Palomo, y contó además con la presencia de destacados representantes del Poder Judicial; el ministro de la CS, Carlos Künsemüller; el presidente y el ministro de la Corte de Apelaciones de Santiago, Mauricio Silva y Juan Antonio Poblete, respectivamente, y el Director de la Academia Judicial, Eduardo Aldunate.

En la oportunidad, Palomo valoró que la presencia de estas autoridades “es señal de la positiva valoración que, externamente, vamos acumulando en la Región Metropolitana”.

En ese sentido, el ministro Brito sostuvo que “impresiona el cuidado con que han instalado la Escuela. Hay buenos espacios y una preocupación muy evidente, lo que unido a lo que significa el contenido de la Universidad me hace entender que estoy en una institución muy trascendente”.

“Conozco la exitosa experiencia desarrollada en Derecho en el Campus Talca, de modo que traerla a Santiago es un acto audaz e importante, que revela convicciones en lo que se hace y un interés en trascender de mejor modo”, subrayó.

Palabras de elogio también tuvo el ministro Silva, quien asignó especial valor al hecho de que una universidad pública y regional se haya hecho presente en la capital con un programa de esta naturaleza.

“Lo encuentro de la mayor importancia y trascendencia. Hemos seguido a la UTalca a través de las revistas que edita la Facultad, tienen un cuerpo docente de mucha valía y eso se está replicando en Santiago”, destacó.

CREAR UNIVERSIDAD

Durante su intervención, el decano Palomo hizo un llamado a los estudiantes del Campus a valorar y reivindicar los principios sobre los cuales se levanta la universidad pública y, en particular, la UTalca. ”Vale decir, la tolerancia, libertad, pluralismo, la búsqueda de la verdad que forman parte del ADN de lo que debe ser una universidad y en esa línea deben estar también nuestros estudiantes”, planteó.

De igual modo, los instó a “valorar lo que hemos crecido y avanzado, y ponerse en sintonía con los desafíos que están pendientes porque los esfuerzos no pueden estar concentrados en la inspiración y trabajo de un grupo, sino que deben ser todos los integrantes de la comunidad -profesores, administrativos, estudiantes y autoridades- los que deben remar juntos para alcanzar esos logros”.