Especialista de la UTalca entrega recomendaciones para nutrirse bien

22 Enero 2014

El verano y, sobre todo, las vacaciones, suelen ser sinónimo de kilos de más para muchas personas, pero para que ello no ocurra hay que tomar en cuenta las recomendaciones de especialistas en nutrición, que también aconsejan respecto a la ingesta de alimentos de los bañistas.

En invierno se suelen comer productos calientes con una ingesta moderada de calorías debido a la mayor demanda de energía para mantener la temperatura corporal, pero esos requerimientos no existen en verano, época en la que es preferible elegir alimentos que proporcionen más hidratación que calorías, según la profesora de la Escuela de Nutrición de la Universidad de Talca, Fabiola Romero.

“La naturaleza es sabia y produce en esta época alimentos con alto contenido de agua, que están presentes en muchas frutas de la estación y en verduras y que debemos aprovechar en nuestra dieta”, comentó.

Sin embargo, también se debe considerar que en ciudades como las del Maule, culturalmente el verano se asocia, desde el punto de vista culinario, con el consumo de platos como el pastel de choclo y las humitas, ricos en carbohidratos y grasa. “Uno no puede decir al paciente que no coma, pero sí que lo haga en forma moderada, en pequeñas cantidades”, acotó.

La profesional aconsejó comer primero una ensalada para “engañar” un poco al cuerpo y, a la vez, hidratarlo. Estas verduras, entre las que están la lechuga, espinaca, pepino, acelga, repollo y zapallo italiano, “no solo proporcionan agua, sino también aportan fibra, lo que aumenta la saciedad y la evacuación intestinal, y calorías casi no tienen”.

En cuanto a la fruta, la dosis adecuada es de dos a tres porciones diarias, medidas en tazas, y respecto a los jugos de fruta, ideal es hacerlos poco triturados para que el cuerpo gaste algo de energía al consumirlos.

También hay recomendaciones para los bañistas. Lo principal es que eviten lanzarse al agua inmediatamente después de comer. Esto porque la irrigación sanguínea se concentra principalmente en la absorción de nutrientes el sistema digestivo y mientras se realiza ese proceso, el resto del cuerpo queda con una menor irrigación, lo que explica la generación de calambres en los nadadores. Por lo tanto, Fabiola Romero observó que reposar es importante y también evitar el consumo de alimentos pesados.

Aconseja además consumir una colación, antes y después de nadar, porque este ejercicio va a provocar hambre en la persona que lo realiza y, si no tiene considerada esta necesidad, podría recurrir a alimentos poco beneficiosos que estén al alcance de su mano, como son la comida rápida u otra demasiado calórica.

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