Especialistas constatan necesidad de articular el pre y postgrado

27 Septiembre 2013

Medio centenar de académicos provenientes de 14 universidades chilenas integraron el Grupo Operativo de trabajo coordinado por el Centro Interuniversitario de Desarrollo (Cinda), encargado de dar vida al libro “Articulación entre el pregrado y el postgrado, experiencias universitarias”. El lanzamiento del texto se efectuó en la Escuela de Postgrado y Centro de Extensión de nuestra Corporación, en Santiago.

La obra contiene los resultados de un proyecto del mismo nombre, apoyado por el Fondo de Desarrollo Institucional (FDI) del Ministerio de Educación. El libro es el décimo quinto de una larga serie realizada por el Grupo, a través de la cual va analizando los diversos desafíos que enfrenta la educación superior.

La ceremonia de presentación fue dirigida por el rector Álvaro Rojas, quien destacó que “guarda estrecha correspondencia con la mayor parte de los desafíos que enfrenta el sistema en la actualidad”.

En esa línea, indicó que “recoge una tendencia que se da a nivel mundial, en el sentido de estructurar la formación académica en tres ciclos, dos de ellos en el pregrado; la formación general y científico profesional, respectivamente, y un tercer ciclo de formación especializada, ya sea en la misma formación profesional o en la de investigadores”.

Sobre esa base, la autoridad universitaria planteó que “una adecuada articulación del pregrado y postgrado contribuye efectivamente a la estructuración y funcionalidad de un verdadero sistema de educación superior en nuestro país, a contribuir con mayores certezas a la gestión del cambio y la incertidumbre, acciones todas que, por cierto, deben ser desarrolladas en un marco de excelencia”.

En tanto, la Directora Ejecutiva del Cinda, María José Lemaitre, señaló que se trata de una investigación de alto nivel cuyos frutos son aprovechados por instituciones de toda la región.

“Este es un trabajo utilizado como referencia no solo por nuestras instituciones, sino que están repartidos y son aprovechados por universidades de toda América Latina”, comentó la especialista.

En cuanto al tema analizado, sostuvo que el desarrollo de los postgrados “lo que hace es obligarnos a repensar también el pregrado”.

“Me parece que hacer un análisis cuidadoso de cómo se vinculan, permite entender y tomar el peso a la necesidad de mirar la educación superior como un continuo, que ya no es una formación que se agota en el pregrado, sino que es una formación que se extiende a lo largo de la vida con múltiples formas”, aseveró.

Articulación

Al término de la presentación, la ex ministra de Educación, Mónica Jiménez, afirmó que el libro “está en el corazón de los desafíos que tiene la educación superior chilena”.

“Estamos empezando a concebir que el pre y postgrado son una unidad y que tenemos que buscar todos los mecanismos de articulación de modo que los estudiantes puedan hacer un pregrado en un período más corto, a lo mejor trabajar y volver a hacer su postgrado y que esto esté articulado, que haya reconocimiento de los aprendizajes previos”, afirmó.

Por su parte, el rector de la Universidad del Bío-Bío, Héctor Gaete, enfatizó que “la articulación permite que un estudiante que deposita su confianza en cada una de nuestras instituciones para desarrollar sus estudios de educación superior necesita poder avanzar hacia una velocidad mayor y especializarse. Entonces la articulación de pre y post grado es clave no solo por una razón disciplinaria o por una razón simplemente de análisis intelectual del fenómeno, sino que también en beneficio directo de las personas”.

Grupo Transversal

El director del programa de Política y Gestión Universitaria de Cinda, Luis Eduardo González, quien además actúa como coordinador del Grupo de trabajo, señaló que la transversalidad del equipo es una de las razones que potencia el resultado de cada investigación.

“Nuestro método de trabajo consiste en identificar una infinidad de temas que nos parecen relevantes. Luego en la medida que buscamos elementos en común vamos acotando hasta seleccionar uno. Entonces lo que hacemos en definitiva es resolverle los temas más urgentes a prácticamente todas las universidades y como consecuencia de ese trabajo y de esa selección, casi todos los temas terminan aplicándose en cosas concretas, en cosas muy prácticas, o sea terminan siendo experiencias realizadas al cabo de unos 4 o 5 años”, detalló.

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