Estudian la prevención para enfermedades cardiovasculares en componentes naturales como el tomate y el maqui

El Centro de Investigación en Trombosis trabaja en la búsqueda de moléculas de origen natural y sintético que tengan un efecto protector antitrombótico, entendiendo que las trombosis agudas al miocardio o trombosis cerebrales, causan el 30% de las muertes a nivel mundial.

1 Junio 2020

Es un hecho que una dieta rica en frutas y hortalizas previene o disminuye el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, puesto que estos alimentos naturales poseen componentes que aminoran la formación de coágulos al interior de un vaso sanguíneo.

Iván Palomo es el director del Centro de Investigación en Trombosis y explica que  el estudio de estos componentes naturales se realiza hace unos sesenta años “cuando se observó que habían países cercanos al Mediterráneo que tenían una dieta rica en frutas y hortalizas y que poseían una baja tasa de enfermedades cardiovasculares”.

El investigador señala que se ha “observado que hay ciertas frutas y hortalizas que tienen un efecto antiplaquetario, es decir, una especie de aspirina, pero que no tiene la intensidad de ser un fármaco (…) Hemos estado buscando qué moléculas hay en estos alimentos naturales que tienen la actividad protectora para las trombosis”.

El académico indica que en el Centro “estudiamos la función de las plaquetas. Podemos estudiarlas in Vitro en forma estática. Es decir, activamos plaquetas humanas con y sin el extracto de una molécula de un fruto u hortaliza y vemos cuánto protege la activación de las plaquetas (…) La otra posibilidad es tener un flujo de sangre, incluyendo plaquetas y cuánto eso previene la formación de trombosis. Por último, tenemos la posibilidad de estudiar un modelo de trombosis animal en ratones y vemos cuánto protegen estas moléculas”.

Hay ciertas condiciones que favorecen la aparición de trombos, por ejemplo, aquellas personas hipertensas, diabéticas y aquellas que sufren de Síndrome Metabólico: “la parte interior del vaso sanguíneo se altera, entonces ahí las plaquetas se unen y forman trombos. Si uno les baja el nivel de actividad disminuye la posibilidad que las plaquetas se unan en el interior del vaso sanguíneo y así disminuya el riesgo de desarrollar trombosis”, sostiene Palomo.

El experto señala que las investigaciones las han realizado con varias frutas y hortalizas obtenidas desde Centro Regional de Alimentos. Sin embargo, dada la producción de la región en cuanto al tomate, los investigadores prefirieron centrarse en este fruto rojo.

Usando un extracto de tomate, el cual se obtiene de fábricas productoras de pasta de este fruto, el académico Iván Palomo indica que “observamos que las plaquetas de los voluntarios que participaron en el estudio tenían menos actividad”.

Palomo recomienda el consumo de cinco frutas y hortalizas al día, puesto que son alimentos que poseen “efectos antioxidantes para las células, lo cual es un elemento importante, porque protege el interior del vaso sanguíneo”.

Experimentación con maqui

Desde el maqui (aristotelia chilensis) se pueden obtener efectos beneficiosos para la salud como prevenir las enfermedades cardiovasculares, ya que este fruto mediante un té o una infusión contribuye satisfactoriamente a una buena salud cardiovascular.

Lyanne Rodríguez, estudiante del Doctorado en Ciencias Mención Investigación y Desarrollo de Productos Bioactivos de la Universidad de Talca, realiza su tesis doctoral en base a variedades de maquis llamadas Luna Nueva, Morena y Perla Negra, las cuales tienen diferentes genotipos y sus nombres son debido a su forma.

Rodríguez explica que “la idea es evaluar la actividad antiplaquetaria de extractos  acuosos y etanólicos provenientes del maqui, puesto que la idea a futuro es llegar a un preparado farmacéutico, por lo que es mejor comenzar por extractos inocuos que no puedan causarle daño al hombre”.

En la investigación, explica Lyanne Rodríguez, se trabaja con frutos maduros, inmaduros y hojas del maqui: “lo interesante de esta investigación es que el fruto maduro no tuvo actividad antiplaquetaria (…) En el caso del fruto inmaduro y las hojas, estos fueron los que mejor actividad dieron, principalmente en las variedad  de Luna Nueva y Morena, en contraste a lo que ocurrió con el clon Perla Negra, la cual dio un porcentaje de inhibición de la actividad antiplaquetaria más bajo o ninguno”.

Hasta la fecha, Rodríguez cuenta que se ha estudiado “la caracterización química para saber qué eran lo que tenían estos extractos que daban la actividad antiplaquetaria, por lo que se identificaron algunas moléculas mayormente de naturaleza fenólica. Se identificaron todos los compuestos y en futuras investigaciones queremos dilucidar el mecanismo por el cual estas moléculas realizan el efecto antiplaquetario”.

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