Estudiantes vendieron gran variedad de productos en Feria Navideña

26 Noviembre 2015

Los más diversos productos, desde pastelería innovadora y clásicos accesorios femeninos hasta piezas de ropa y bolsos de uso múltiple , fue posible encontrar en la Feria Navideña, donde estudiantes de distintas carreras mostraron y vendieron bienes generados en pequeños emprendimientos individuales o colectivos.

La actividad, organizada por la Vicerrectoría de Desarrollo Estudiantil, se realizó en la explanada de acceso al casino central del Campus Talca, donde se instalaron los stands para la exhibición y venta.

Entre las novedades de este año, estuvo la Repostería Sin Culpa (SC), un emprendimiento de la estudiante de Fonoaudiología Loreto Ardiles y de su prima Valentina Ardiles, quien estudió cocina. “Se llama así porque estos productos no se preparan con azúcar ni con gluten y también hay sin huevo para los veganos”, explicó Valentina. En tanto, Loreto, quien se encarga del marketing, precisó que pasteles, cheese cakes, kuchen y tortas de pueden encargar por whatsapp al +569 66342113.

SC vendía a 250 pesos los bombones de frutos secos y arándanos rojos, a 700 pesos los alfajores de arroz y frutilla y a 600 las barras de linaza, maíz y frambuesa.

También fue novedad la presencia de Ingeniería Mecánica, del Campus Curicó, a través de Denis Ramírez, con su Mundo Vinílico de estampado de poleras, a 6.000 pesos. En onda playera, Nicole Salas, de Ingeniería Informática Empresarial, promovía lo último en bikinis, mientras que en el ámbito de la “bijouterie”, Javiera Soto, de Odontología, mostraba novedosos collares, aros y pulseras “que de a poco voy haciendo y que la gente puede ver en mi página Blue Min de Facebook”.

Por su parte, Nicole Inostroza, de Tecnología Médica, confeccionó bolsos a telar y otros materiales especialmente para vender en eta ocasión, mientras Valentina Munzenmaier, de Psicología, aportó con “tutos” en forma de caramelos, cosmetiqueros y bolsas de compras. “Aprendí echando a perder, después de heredar una máquina de coser de mi abuela”, contó.

Su vecina de stand, Andrea Stevenson, de Derecho, montó sus creaciones en papelería y poleras, y Karol Torres, de Derecho, se destacó con sus macarrones, al igual de Javiera Bravo, de Fonoaudiología con sus brochetas de fruta y alfajores. También Nicole Rourdergue, de Arquitectura, incursionó en la confección y venta de accesorios y morrales, y Constanza Cifuentes, de Medicina, lo hizo con sus joyeros y bandejas pintados por ella. Solange Gaete, de Arquitectura; Francisca Villar, de Odontología, y Daniela Donoso junto a Camila Alcántara —“Arañitas Tejedoras”— tuvieron también sus puestos dedicados a la venta de diversos accesorios de vestir, mientras Roberto Miño, de Bioinformática, con experiencia en la Feria de la Plaza Las Heras, atraía al público con sus donuts.

Pía Espinoza, de Fonoaudiología, ayudó en la venta accesorios y llaveros, pero los productos no eran suyos sino de una joven, aquejada de una enfermedad congénita, que los confecciona con el fin de reunir dinero para la compra de medicamentos. “Su emprendimiento se llamara Chofía Artesanía y esta es una forma de apoyarla”, comentó.

El público universitario que asistió a la feria emitió positivos comentarios sobre la actividad. “Es una excelente iniciativa porque participan alumnos que son pequeños emprendedores y sirve para que se den a conocer y también se conozcan entre ellos”, dijo Alejandra Toro, de Fonoaudiología, quien coincidió con Guillermo Cantero, de Tecnología Médica, en la conveniencia de repetir estas ferias y hacerlas incluso más llamativas.

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