Estudio aporta antecedentes sobre hogares que más contaminan

22 Agosto 2016

Los hogares de mayor ingreso son los que demandan más energía, prefieren la leña y por lo tanto, en general contaminan más, según los resultados preliminares del estudio “Elección de combustibles para generación de energía en hogares residentes en áreas urbanas en el Centro Sur de Chile”, que lidera el académico de la Facultad de Economía y Negocios (FEN), Carlos Chávez. La iniciativa, que cuenta con apoyo de la Corporación Andina de Fomento (CAF), perteneciente al Banco de Desarrollo de América Latina, plantea varias líneas de investigación orientadas a conocer cómo las variables socioeconómicas y de contexto inciden en la decisión de los hogares al momento de escoger determinados sistemas de calefacción.

Según explicó el profesor Chávez, la investigación surgió a raíz de los altos índices de contaminación presentes en las zonas urbanas del centro y sur del país y cuyo foco apunta a conocer el origen y la forma de cómo los hogares generan energía.

En este estudio participan también los académicos Walter Gómez del Departamento de Ingeniería en Matemática, de la Universidad de la Frontera y Marcela Jaime perteneciente a la Escuela de Administración, de la Universidad de Concepción.

Los investigadores trabajan con una base de datos de las zonas urbanas de Rancagua, Talca, Curicó, Chillán, el gran Concepción, Los Ángeles, Valdivia, Osorno y Coyhaique, con información extraída a un total de 2700 hogares.

El profesor Chávez recalcó que el propósito es conocer cuáles son las fuentes de calefacción utilizadas en la cotidianidad, ya sea gas natural, licuado, parafina o leña.

Además, tomaron en cuenta la variabilidad del clima, disponibilidad de combustibles y tipo de generación eléctrica empleada por las personas de acuerdo a las zonas geográficas donde residen. “Hay hogares ubicados en la zona austral -de bajas temperaturas-, donde el método de combustión requerido es principalmente leña”, puntualizó el académico de la FEN.

Añadió que hay lugares del centro sur con menos acceso a dicho material y terminan por escoger otras fuentes de combustión. Asimismo, mencionó la influencia de factores tales como precio, ingreso, disponibilidad de combustibles, tecnologías e intensidad de uso. “Nuestro análisis preliminar sugiere que por cada unidad de energía generada en un hogar, comprar leña es varias veces más barato que optar por parafina, gas licuado o electricidad”, precisó.

Resultados preliminares

Los investigadores observaron que existe una dependencia hacia la leña, sobre todo en zonas más australes, pero de sur a norte los hogares emplean otros artefactos. “Las viviendas hacen uso del gas en combinación con leña y parafina. Sumado a ello, ocupan estufa y cocina a gas y, aparte, tienen equipos eléctricos”, precisó.

Agregó que en algunas ciudades los hogares de mayores ingresos son los que más demandan energía y, por consiguiente, prefieren comprar leña dado su bajo costo. En otras palabras, aludió a que el problema de contaminación, en gran medida, se produciría en sectores acomodados. “Sabemos que en varias ciudades del país, independiente que tengan altos o bajos ingresos, utilizan leña. La hipótesis que baraja este estudio indica que los hogares de altos ingresos son quienes más contaminan”, acotó.

El factor de los precios también se refleja por zonas. “El precio de la leña hacia el Sur suele ser más bajo. Esto, se debe a la cercanía de los bosques y a las condiciones de acceso”, aseveró.

Por otra parte, se descarta que la contaminación sea producida exclusivamente por el transporte. “En muchos centros urbanos de Chile, particularmente los que están al Sur de Santiago, el problema de contaminación radica en los hogares”.

Chávez planteó que una de las medidas para atacar el problema es solicitar a los hogares de mayores ingresos que realicen una contribución más fuerte. “Desde el punto de vista económico y social, es fundamental que los Programas de Recambio de Calefactores incluyan no solo a viviendas de estratos medios o bajos, sino también integre a aquellas pertenecientes a un estrato más alto”. Añadió que esos hogares deben reemplazar sus equipos de leña por otros de combustión eficientes o que utilicen equipos más limpios, aunque involucre un costo mayor.

Asimismo se refirió al concepto que denominó “transición energética”, el que apunta a una economía sustentable que implica destinar parte de los recursos para adquirir combustibles más limpios. Los resultados preliminares, según el investigador, indican que, de acuerdo al comportamiento observado, las personas, en vez de invertir en equipos menos contaminantes, lo que hacen es comprar y acumular artefactos, sin considerar el riesgo asociado ni el daño a la salud.

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